La
primera vez que vi el Pic d’Anie me dejo extasiado. Una pirámide de roca
calcárea aislada y casi perfecta, que emerge desafiante sobre el cordal que
separa Navarra y Francia. Sentí un fuerte deseo de alcanzar esa cumbre tan
bella y emblemática, prometiéndome hacerlo lo antes posible. Paso el tiempo y,
como en tantas cosas, el ímpetu inicial dejo paso a un “iré cuando pueda”. El
Anie siempre estuvo muy arriba en mi lista de “pendientes” pero nunca fui a
hacerlo… Tras muchos años de espera, el verano pasado incluimos esta cumbre en
los objetivos preferentes de nuestra estancia en las montañas del Pirineo navarro-aragonés,
y por fin cumplí mi promesa…
Esta
vez no hicimos cosas raras. Combinamos las dos rutas normales de la montaña en
un recorrido parcialmente circular que, desde el collado de la Pierre de Saint
Martin (paso fronterizo), primero nos llevó a la cumbre del pico de Arlas,
después a la del Anie y, finalmente, nos permitió recorrer la zona kárstica de
los Arres d’Anie, un inmenso y sobrecogedor “glaciar” de piedra caliza. El
itinerario transcurre enteramente por senderos mas o menos balizados con marcas
de pintura, pero es fácil despistarse. En toda la excursión sólo en un lugar
erramos el camino. Cuando nos dimos cuenta, en vez de volver atrás optamos
por atajar para recuperar la ruta. Fue una mala decisión. Nos metimos en un lío
de mil demonios, tuvimos que hacer filigranas y perdimos bastante tiempo.
Teniendo en cuenta que la visibilidad era excelente y que no somos ningunos
novatos, nos quedó claro que esta montaña no admite errores de itinerario.
Por
lo demás, la caminata es un disfrute continuo. Nos movemos en un entorno laberíntico
y sin apenas vegetación, repleto de torres, agujeros y enormes grietas, cuya
belleza es descomunal. Curiosamente, los
tramos de ascenso y descenso de las dos cimas es lo mas normal del recorrido.
Otro aspecto a considerar es que la excursión no es nada solitaria. Compartimos
la cima y buena parte de la ruta con un montón de gente, pero todo era tan
bonito que no nos incomodó. El itinerario es largo. Los pequeños
pero numerosos sube y baja, junto con la dureza del terreno, acabaron pasándonos
factura. Llegamos al coche cansados, pero muy satisfechos.
Una
excursión senderista-montañera magnífica, en una zona y a una montaña que sin
nieve es única en Pirineos. Una actividad absolutamente recomendable que vale
la pena realizar.
Pic d'Anie desde el Potillo de Pescamó |
En la cima del Pico de Arlas |
Ficha técnica
Tipo Actividad
|
Ascensión senderista de alta montaña
estival
|
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Fecha
|
Miércoles 5 de Agosto 2015
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|||||
Asistentes
|
Encarna y Enric
|
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Zona
|
Pirineo francés (zona de Lescún),
muy cerca de la frontera con Navarra.
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Inicio ruta
|
Zona de aparcamiento en el collado de la
Pierre Saint Martin (1762 m) paso fronterizo. Desde el pueblo navarro de
Isaba seguir la ctra NA-1370 que, tras recorrer el Valle de Belagua, asciende
al collado (27 Km)
|
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Final ruta
|
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Recorrido
|
Ver tabla recorrido
|
|||||
Cent Cims (*)
|
No
|
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Noche
|
No
|
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Horario
|
Total
|
8 h 43 min
|
Efectivo
|
6 h 43 min aprox.
|
||
Cota (m)
|
Mínima
|
1762 (Col Pierre Saint Martin)
|
Máxima
|
2505 (Pic d’Anie)
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||
Climatología
|
Buen tiempo
|
|||||
Visibilidad
|
Buena
|
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Nieve-hielo
|
No
|
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Desnivel Acum (m)
|
Ascenso
|
1210
|
Descenso
|
1210
|
||
Distancia (Km)
|
14,9
|
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Dificultad global
|
Alta
|
IBP index
|
135
|
|||
Dific.Física
|
Alta, el ir siempre por sendas y caminos
reduce alo la dificultad física de la ruta pero el terreno y las continuas subidas
y bajas hace que sea bastante cansada
|
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Dific.Orientación
|
Baja-Media, con buena visibilidad y siguiendo
el camino balizado (marcas rojas). Con mala visibilidad la orientación puede
ser difícil y, en algunos tramos, es fácil perder la senda
|
|||||
Dific.Psicológica
|
Baja si se siguen los caminos balizados.Sin
pasos aéreos o expuestos
|
|||||
Dific.Técnica
|
Baja si se siguen los caminos balizados,
caminar, algun breve paso ocasional de trepada fácil
|
|||||
Material
|
El propio de una ascensión senderista de
alta montaña
|
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Cartografía
|
“Valles de Belagua y Roncal
E-25”, 1:25000, Ed.Alpina, 2015
|
|||||
Bibliografía
|
Muchas guías y entradas de Internet describen la ascensión al Pic d’Anie.
A nosotros nos gusta mucho la del libro “Pirineos 100 cumbres” de Jordi
Logas, Itin.98, Ed.Desnivel,2003
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Valoración
|
Magnífica ruta montañero-senderista a una
cima mítica del Pirineo. Sin mas problemas que la dureza del terreno y evitar
perder el camino, transcurre en un entorno sorprendente y de gran belleza.
Grandes vistas
|
|||||
Comentarios
|
-La ruta transcurre íntegramente por
caminos mas o menos marcados y señalizados por marcas de pintura
-Es importante no salirse del camino. En
caso de error volver atrás y evitar hacer atajos que pueden complicarnos la
vida.
-Desaconsejable con tiempo inseguro.
-Con mala visibilidad la ruta puede
presentar problemas de orientación
-No hay agua en todo el recorrido. En el
tramo del camino que bordea el pico de Arlas (cerca del inicio de la ruta) hay
una pequeña fuente que es mal aprovechar
-La ruta es muy popular y concurrida,
encontrareis gente a porrillo, sobre todo en la cima.
-La excursión puede ampliarse con la Sierra
y el pico de Añelarra y el pico de Countendé (muy bonito), pero supone
alargar y complicar considerablemente el recorrido.
|
|||||
Con perros…
|
Sin problemas. El terreno es muy
erosionante y puede afectar las almohadillas de las patas del peludo. Prever
llevar una buena cantidad de agua.
|
|||||
Track (en formato gpx): Track de la ruta publicado en Wikiloc. Se han eliminado el tramo erróneo
por el karst y los dos de exploración de la ruta del pico Countendé.
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(*) Se indica si la ruta incluye el ascenso a algún pico del listado de
Cent-Cims de la FEEC
Desnivel, distancia e IBP Index calculados a partir del track mediante
“ibp index” (http://www.ibpindex.com/index.php/es/)
La estimación de la dificultad técnica se realiza considerando la
actividad como excursión/ascensión.
Si la actividad comporta escalda u otra disciplina técnica, se indica
específicamente
La estimación de la dificultad de orientación se realiza en las
condiciones de visibilidad encontradas al realizar la actividad
Camino del Portillo de Pescamó. Al fondo los picos de Soum Coy (izq), Countendé (centro) y Anie (dcha) |
Tras dejar atrás el refugio de los Espeleólogos. Detras el Pico de Arlas |
Recorrido
Lugar de la ruta
|
Altura
(m)
|
Distancia
Km
|
t.parcial
(h:min)
|
t.acum
(h:min)
|
Comentario
|
|
1
|
Collado de la Pierre
Saint Martin
|
1762
|
0,0
|
0
|
0
|
Aparcamiento,
cota min ruta
|
2
|
Collado de Arlas
|
1919
|
1,5
|
0:30
|
0:30
|
|
3
|
Pico de Arlas
|
2043
|
1,9
|
0:17
|
0:47
|
|
4
|
Portillo de
Pescamó
|
1917
|
2,6
|
0:13
|
1:00
|
|
5
|
Portillo de
Batikotxe
|
1942
|
3,0
|
0:10
|
1:10
|
Cerca del refugio
Espeleólogos
|
6
|
Cruce caminos del
Anie y de los Arres d’Anie
|
2012
|
3,8
|
0:22
|
1:32
|
|
7
|
Canal bajo la
cara E pico Anie
|
2170
|
6,2
|
1:00
|
2:32
|
Inicio tramo en
fuerte subida
|
8
|
Camino que viene
del collado des Anies
|
2360
|
6,8
|
0:25
|
2:57
|
|
9
|
Pic d’Anie
|
2504
|
7,3
|
0:20
|
3:17
|
Cota max ruta
|
10
|
Collado des Anies
|
2085
|
9,4
|
1:04
|
4:21
|
Cruce de caminos
|
11
|
Collado estrecho bajo
cara SO del Pic du Soum Couy
|
2087
|
9,9
|
0:14
|
4:35
|
Entrada a los
Arres d’Anie
|
6
|
Cruce caminos del
Anie y de los Arres d’Anie
|
2012
|
11,7
|
0:50
|
5:25
|
|
5
|
Portillo de Batikotxe
|
1942
|
12,6
|
0:37
|
6:02
|
Cerca del refugio
Espeleólogos
|
4
|
Portillo de
Pescamó
|
1917
|
13,0
|
0:08
|
6:10
|
Rodeo del pico de
Arlas
|
1
|
Collado de la
Pierre Saint Martin
|
1762
|
14,9
|
0:31
|
6:41
|
Aparcamiento
|
El karst en el que nos metimos por error |
Salvando las grietas del karst en busca del camino |
Cartografía
Los números que aparecen se refieren al lugar de paso de la ruta indicado en la tabla del recorrido
El camino pasa por lugares espectaculares |
El Pic d'Anie, una montaña de libro |
Crónica/descripción de la excursión
Miércoles
5 de Agosto 2015. Un
día claro pero ventoso nos recibe cuando llegamos al collado de la Pierre de
Saint Martin. Dejamos el coche en la zona de aparcamiento junto algunas caravanas que han pasado la noche
aquí. La de hoy es la tercera salida de nuestra pequeña estancia vacacional en
las montañas navarro-aragonés y toca uno de los principales objetivos de la
misma, el Pic d’Anie, una cima que hace mucho que queremos subir. La ruta
prevista es tan conocida como popular. Nada de ir a la aventura. La idea es
combinar las dos vías normales de la montaña realizando un recorrido
parcialmente circular que, además del Anie, nos llevará al pico de Arlas y a la
zona kárstica de los Arres d’Anie, un inmenso y sobrecogedor “glaciar” de
piedra caliza. El
itinerario transcurre enteramente por camino o sendas en buena parte balizados
y no esperamos encontrar dificultades. Tras unos breves preparativos empezamos
a caminar (6.18 h, 1762 m).
Dejamos
el aparcamiento, pasamos al lado de la muga nº62 y seguimos la carretera unos 150 metros hasta, encontrar un camino que
sube a la derecha. Lo seguimos. El sendero primero sube suavemente al E, baja a
una vaguada y vuelve a subir algo mas fuerte en dirección a la pirámide del
pico de Arlas, que tenemos delante (E). Tras un sector horizontal, antes de que
el camino esquive esta cima cruzando su vertiente SO, dejamos el sendero para seguir
unas trazas de paso que nos llevan al cercano collado de Arlas (6.50 h, 1919
m). En el mismo encontramos un nutrido grupo de ovejas y un viento fuerte y
racheado que amenaza nuestra verticalidad. La mole del Arlas se eleva delante
nuestro y presenta varias huellas de paso paralelas que suben a la izquierda
(NE). Tomamos una de ellas y la seguimos hasta situarnos en la vertical (N) de la cima. Entonces giramos a la derecha
y, enlazando senderos, remontamos en cortas lazadas en busca de la cima del
Arlas que no tardamos en alcanzar (7.08 h, 2043 m). Llevamos 50 minutos de excursión
y ya tenemos el primer pico en el saco. Un gustazo…
En la cima del Pic d'Anie, muy concurrida... |
El Pico de Countendé visto desde la cima del Pic d'Anie |
Desafiando
al viento, que parece empeñado en echarnos de aquí, observamos el amplio
panorama de esta cumbre. Al oeste, difuminadas por la neblina, contemplamos las
cimas del cordal fronterizo entre las que distinguimos el pico de Orhi, donde
iremos mañana. Al norte, relativamente cerca, vemos los edificios y las
instalaciones de la estación de esquí de la Pierre de Saint Martin. Pero
nuestro interés se encuentra al SO, en el enorme sector pétreo plagado de
torres y grietas del karst de los Arres d’Anie y en la cumbre aislada y
piramidal situada al final del mismo, el Pic d’Anie, que nos sorprende por su
lejanía.
Dejamos
la cima del Arlas (7.13 h) y seguimos un sendero que, en mini-lazadas, desciende
por la su cresta SE , empinada y aérea.
En unos minutos llegamos a un amplio collado en el que reencontramos el camino
que dejamos hace un rato (Portillo de Pescamó, 7:26 h, 1917 m). Nuestra ruta
sigue la senda que, desde el collado, sube en diagonal a la derecha. Una
plácida zona de semillanos herbosos nos conduce al Portillo de Baticotxe (7:36
h, 1942 m). Seguimos llaneando y enseguida pasamos muy cerca de una cabaña
metálica que queda unos metros a la izquierda,
en la que hay topa tendida y un par de personas. Es el refugio de los
Espeleólogos.
En el camino que va al collado des Anies. Detras los murallones del Pic d'Anie |
En el camino que va al collado des Anies |
El
camino, que en su totalidad esta mas o menos balizado por marcas de pintura
roja, vuelve a subir suavemente. Pronto encontramos las primeras zonas rocosas.
A la izquierda y por debajo vemos la parte inferior del enorme “glaciar” pétreo
del karst de los Arres d’Anie. Tras dejar a la derecha (O) la cima del pico
Murlón, un breve tramo descendente nos conduce a un cruce de caminos situado en
la salida una canal que viene de los Arres d’Anie (7,58 h, 2012 m). Dejamos a
la izquierda (E-NE) el camino de los Arres (por el que volveremos unas horas
mas tarde) y seguimos por el que va al SE. El terreno se hace mineral. Tras un
tramo de subida dejamos atrás y a la derecha el pico Latras y volvemos a ir
prácticamente en horizontal. Un tramo
descendente en el que la senda salva una zona de grietas rocosas, nos conduce a
una hondonada (8.28 h, 2078 m). Volvemos a subir por una canal pedregosa que
finaliza en un collado entre dos elevaciones rocosas que ofrece una imagen del
Anie digna de una postal. Poco después la senda gira a la derecha y nos lleva a
un balcón que domina un amplio valle ocupado por un gran karst que queda
encerrado entre el cordal que va del pico Anie (al este) a la sierra y el pico
de Añelarra (al sur). Las vistas son magníficas y hacemos un breve alto (8.56
h, 2191 m).
Hasta
aquí la ruta ha sido preciosa, distraída y bastante clara. Apenas nos ha dado
problemas de orientación. Pero ahora surge una duda. Una línea de hitos, en la
que no vemos ninguna marca roja, entra en el karst y desciende al S-SE salvando
grietas. Otro camino mucho mas claro, también con hitos y sin marcas de pintura,
baja suavemente al SO sin entrar en el
laberinto rocoso. Pensando que va en busca de la vertiente norte de la sierra
de Añelarra para después girar a la izquierda y aproximarse al Anie por unas
terrazas, decidimos seguirlo. Unos minutos mas tarde la senda se pierde … Por
la línea de hitos que dejamos atrás vemos pasar un grupo de gente y nos damos
cuenta que la otra ruta era la buena. Nos da pereza recular y, pensando que
será fácil, decidimos atajar cruzando el karst en dirección este. Gran error…
Durante un buen rato subimos, bajamos, rodeamos, trepamos, destrepamos,
saltamos y hacemos filigranas para poder salvar las grietas y agujeros de este
laberinto rocoso. Finalmente, tras un considerable gasto de fuerzas y
adrenalina, logramos recuperar el buen camino. Son las 9.24 h. La embarcada nos
ha costado media hora pero hemos aprendido la lección. Aquí se debe ir siempre
muy atento para no perder el itinerario y, salvo que se tengan ganas de
aventuras, nunca atajar, pues el remedio es mucho peor que la enfermedad…
El Pic d'Anie visto desde las cercanias del collado des Anies |
Continuamos
por el camino, ahora claro y sin “trampas”. En unos minutos cruzamos una amplia
canal situada bajo los farallones de la
vertiente occidental del Pic d’Anie y nos detenemos para comer (9.33-9.58 h,
2170 m). Durante el alto pasan a nuestro lado algunos excursionistas y podemos
ver por donde sigue la ruta. El sendero, siempre mas o menos balizado con
marcas rojas, remonta fuerte (E-SE) por una canal de roca y pedreras (cuidado
con tirar piedras a los que van por detrás) y nos lleva a una ladera
rocoso-pedregosa por la que asciende en diagonal a la derecha (E-SE). Después,
poco antes de llegar a una banda rocosa, gira a la izquierda, sube recto (N) y sale
a otro camino muy marcado y concurrido que viene del collado des Anies, que mas tarde seguiremos
de bajada (10.24 h, 2360 m).
El
nuevo camino asciende en diagonal a la derecha (E) y supera un pequeño escalón
rocoso en el que hay que apoyar las manos (I). Después gira a la izquierda (N)
y, mucho mas ramificado, remonta la ladera sur del pico empinada y pedregosa.
Este tramo, de bastante dureza, en un devenir de gente que sube y baja a
nuestro alrededor. Tras unos últimos metros aun mas tiesos, en los que, según
por donde se vaya, puede ser necesario utilizar las manos, alcanzamos la cumbre
del Anie (10.45 h, 2504 m).
La
cima es un hervidero de personas. Oímos hablar en euskera, castellano,catalán,francés,inglés,
italiano y en otras lenguas que no logramos identificar. Sabíamos que esta
cumbre es muy popular, pero no esperábamos que lo fuera tanto y tan
cosmopolita. El viento, que azota con fuerza la cima, hace que el personal
busque un lugar abrigado en las pequeñas terrazas colgadas sobre la pared norte
de la montaña. Mirando la escena con humor, me recuerda la gradas de un estadio
deportivo… Nosotros también encontramos nuestro rincón, que compartimos con una
pareja de mediana edad que, no se por que motivo, discute acaloradamente hasta
que él recoge las cosas y se va. La mujer se queda sola y tranquila. Nosotros
también…
A
pesar de la neblina que merma la visibilidad, las vistas son excepcionales.
Desgraciadamente, nuestro desconocimiento de esta parte del Pirineo hace que
sólo identificamos unas pocas. Entre ellas distinguimos el Arlas, el Orhi, la
Mesa de los Tres Reyes y la Table (donde estuvimos hace dos días), el mallo
Acherito, el Bisaurín, los Alanos, el Midi d’Ossau, los Billare…Mas cercanos tenemos
la sierra de Añelarra, el Soum Couy y el pico de la Countendé, una cima
espectacular y de forma alargada que situada al N del Anie que nos llama la
atención. Ni está en nuestro programa ni sabemos por donde se sube, pero es tan
maja que nos planteamos intentar su ascensión.
Tras
permanecer cerca de 40 minutos en la cima iniciamos el descenso (11.23 h).
Seguimos el camino de subida que sigue estando muy transitado. En diez minutos
llegamos al lugar en que salimos al mismo (11.34 h). Dejando a la izquierda el
sendero que nos trajo hasta aquí, continuamos por la “autopista” del collado
des Anies. En camino desciende en diagonal bajo los paredones de las caras SO y
O del Anie. Tras un inesperado tramo de destrepe de unos quince metros de alto
(I), baja suavemente al NE por las
pedreras situadas bajo la muralla de la vertiente NO.
No
tardamos en encontrar a la derecha un sendero que sube en oblicuo (NO) por una
tartera (11.50 h, 2266 m). La presencia de hitos nos hace pensar que tal vez se
dirija al pico de la Countendé y decidimos probar. Unos minutos mas tarde la
senda se pierde en un rellano que domina una extensa zona de pedreras situada
un centenar de metros mas abajo que se extiende hasta la base de la cara oeste
del Countendé. Esta claro que la ruta de subida no es por aquí… Así que, damos
media vuelta y volvemos al camino por el que seguimos bajando (12.02 h).
Tras
diez minutos largo de cómoda bajada vemos a la derecha otra senda muy marcada y
con hitos que asciende suavemente al NO (12.14 h, 2190 m). Por curiosidad la seguimos lo suficiente para ver que, esta
vez sí, se dirige al Countendé por un cordal pedregoso que finaliza en una
enorme e empinada pedrera que se encarama hacia la amplia vertiente oriental de
la montaña. Una traza de paso bastante marcada la remonta en diagonal a la
izquierda en busca de una canal de feo aspecto que alcanza una brecha de la
cresta, antes de las últimas torres de la misma. La ruta debe ir por ahí. Pero
la lejanía, el pedregal que se ha de salvar y el aspecto escabroso de la canal
y de la cresta acaban de desinflar una idea que ya había perdido consistencia.
Dejaremos el Countendé para cuando volvamos a venir por aquí…
De
nuevo en el camino (12.18 h) continuamos por el mismo. Pronto la senda deja ir
al norte y, girando a la izquierda, desciende por un amplio lomo
pedregoso-rocoso en busca del collado des Anies, al que llegamos tras salvar
una breve tramo de karst (12.34 h, 2085 m). Situado bajo la enorme mole del Pic du Soum Couy, el collado es una
encrucijada de caminos. A la derecha (O) sale uno muy marcado que va Lescún por
el que transitan varios grupos de franceses. A la izquierda un sendero con
hitos va al norte para remontar el valle situado bajo la vertiente occidental
del Anie. Nosotros tomamos el que va al NE, atravesando en suave ascenso la
cara SO del Soum Couy. La travesía nos conduce a un collado estrecho, tras el
que se abre el enorme karst de los Arres d’Anie (12.50 h, 2087 m). Aquí empieza
el tramo mas espectacular y bonito de la excursión…
En
contra de lo que esperábamos el sector de la ruta que recorre los Arres d’Anies
es fácil de seguir. El camino, estrecho, claro y balizado con marcas rojas, no
ofrece dudas. Empieza descendiendo a una
canal. Después continua , primero al NE, después al E y finalmente al E-SE ,
alternando tramos en subida con otros de bajada. Durante un buen rato nos
movemos en completa soledad entre muros, agujas, grietas y agujeros de roca
caliza, salpicados de pequeñas zonas de hierba en las que crecen plantas de
flores coloridas y vistosas. El entorno es tan bonito como estremecedor y nos
llega muy dentro. Habíamos oído y leído multitud de alabanzas sobre el mismo,
pero lo que vemos supera nuestras expectativas. El último sector de la travesía
discurre por una canal estrecha y ligeramente ascendente que finaliza al
encontrar el camino que seguimos a la ida. Unos metros antes de llegar al
cruce, salvamos un muro vertical pero con buenos agarres y llegamos al camino
(13.45 h, 2012 m). Se cierra el círculo…
Recorremos
un breve tramo del camino antes de detenernos para comer en una rocas con unas
vistas estupendas (13.48-14.02 h, 2015 m).Después deshacemos la ruta de subida,
con la variante de que ahora rodeamos el pico de Arlas por el camino que cruza
su vertiente occidental. En esta zona vemos junto el sendero una surgencia de
agua (Fuente de la Contienda,la única en todo el recorrido) de mal aprovechar. Sin
nada que comentar llegamos al collado de la Pierre Saint Martin. Son las 15.01
h.
La
extensión del recorrido, los numerosos sube y baja y la dureza del terreno, nos
han pasado factura. Estamos cansados, pero muy satisfechos. Ha sido una excursión
sorprendente, genial…
Ultimo tramo de bajada, cerca del collado de Pierre Saint Martin |
EniEn - Març 2016
Guapo, guapo el Anie, es una montaña perfecta, tengo un amigo en Irún que la lleva subiendo 21 años consecutivos, además de llevarla tatuada en el brazo también la lleva dibujada en la furgoneta, a ver si este año subimos a hacerle una visita a él, y al Anie ;-)
ResponderEliminarYa había oído y leído que es una montaña perdedora esta, tomo nota de vuestro consejo en caso de despiste, retroceder y no atajar.
Por cierto, al pinchar para ver el álbum de fotos salen las de la última entrada que publicasteis, la de les Roques de Benet.
Un saludo.
Muchas gracias Dani por tu comentario y por advertirnos del error al colgar el ajbún de fotos. Ya lo hemos arreglado.
EliminarEl Anie es una montaña fascinante y nada difícil si hay buena visibilidad y se está atento a no perder el camino.
Un abrazo
EniEn