El Ariège es una región francesa situada al N y NE de Andorra plagada de montañas sorprendentes. Muchas de ellas no son muy altas pero si alpinas, ofreciendo recorridos que van desde simples caminatas a arduas ascensiones. Una de las cimas mas populares es el pico de Saint Barthelemy (2348 m) que, debido a su situación algo retrasada respecto el resto de la cordillera, en Francia se conoce como “el cancerbero de l’Ariège”. Sin nieve su ascensión es una excursión senderista mas o menos larga dependiendo desde donde se haga. En invierno y en la primera mitad de la primavera, cuando la montaña se tiñe de blanco, la dificultad de la ruta aumenta, pero es mucho mas bonita.
En marzo del 2009 nos propusimos subir el pico de Saint Barthelemy. Después de consultar algunas guías e Internet, llegamos a la conclusión de que la ruta de ascensión mas interesante y con menos viaje desde Barcelona, es la que va por el suroeste, partiendo del pueblo de Appy. Sin mapa y sin apenas datos, diseñamos un itinerario casi circular en el que se sube por el valle d’Appy hasta el collado de l’Etang d’Appy. Después se asciende el pico de Girabal (2168 m) por su cresta SE y se desciende del mismo por su arista O-NO al collado de Girabal, desde el que se sube y baja el Saint Barthelemy por su cordal-cresta O. La vuelta se realiza por el valle de Girabal para conectar, bastante mas abajo, con la ruta de subida. El recorrido es largo y con desnivel acumulado importante (algo mas de 1600 m), pero mucho menos concurrido y conocido que la ruta “normal” desde la estación de esquí de les Monts d´Olmes, al N-O de la cima.
La ascensión nos sorprendió por su dureza, el magnífico entorno de alta montaña en que transcurre y las panorámicas amplias y espectaculares. La nieve, casi siempre dura, nos regaló una magnífica y variada marcha con crampones. Largas pendientes de inclinación moderada, crestas a veces estrechas con espectaculares cornisas, descensos y flanqueos poco difíciles pero algo delicados… Un día claro, sin nubes, absoluta soledad… El desconocimiento de la zona nos hizo descubrir la dificultad y compromiso del descenso de la cresta SE del pico Girabal al collado del mismo nombre, cuando ya estábamos en la misma. La nieve inestable y la exposición de la arista nos asustó y optamos por no seguir por la misma. Pero no nos desanimamos…Volvimos atrás, hasta el collado de l’Etang d’Appy y realizamos un larga travesía por la vertiente norte de la montaña que nos llevo al collado de Girabal, desde el que subimos y bajamos sin al Saint Barthelemy. El retorno por el valle de Girabal fue duro por el estado cambiante de la nieve, pero estéticamente impactante…
Cuando después de casi 9 horas de actividad llegamos al coche estábamos agotados pero muy contentos. En todos los aspectos la ruta había superado nuestras expectativas. Un recorrido inmenso, precioso, inolvidable, en un entorno alpino, bravo, solitario… Todo entre 1000 y 2348 metros de altitud. Lo dicho, el Ariège es sorprendente…
Pico de Saint Barthelemy y collado de Girabal desde la cresta O del pico Girabal |
La ruta empieza en un aparcamiento situado en la parte alta del pueblo d'Appy |
El pueblo d'Appy y la zona de aparcamiento |
Ficha técnica
Tipo Actividad
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Ascension invernal de alta montaña
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Fecha
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Sábado 21 de Marzo 2009
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Asistentes
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Encarna, Enric
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Zona
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Ariège (Francia). Pirineo oriental, zona norte.
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Inicio ruta
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Zona de aparcamiento en la zona alta del
pueblo de Appy (990 m). En
Ax les Thermes, seguir 8 Km la N20 hasta Lucenac donde se coge laD-20
que,tras pasar por Vernaux,Lordat y Axiat,lleva a Appy (aprox 8 Km)
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Final ruta
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Recorrido
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Ver tabla adjunta
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Cent Cims (*)
|
No
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Noche
|
No
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Horario
|
Total
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8 h 43 min
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Efectivo
|
7 h 22 min aprox
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Cota (m)
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Mínima
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990 (aparcamiento de Appy)
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Máxima
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2348 (Pico de Saint Barthelemy)
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Climatología
|
Buen tiempo.
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Visibilidad
|
Buena
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Nieve-hielo
|
Si. Nieve muy dura en buena parte de la
ruta. Algun tramo de nieve blanda o cambiante
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Desnivel Acum (m)
|
Ascenso
|
1607
|
Descenso
|
1607
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Distancia (Km)
|
14.7
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Dificultad global
|
Alta
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Dific.Física
|
Muy alta, por el desnivel, la distancia y
el hecho de movernos sobre nieve
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IBP index
|
159
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Dific.Orientación
|
Media-baja. Con nieve desaparecen los
caminos, pero la ruta es bastante intuitiva
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Dific.Psicológica
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Media. Largas pendientes de nieve de pueden
resultar vertiginosas. Crestas que a veces son estrechas y cornisadas.
Sensación de soledad.
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Dific.Técnica
|
Media. Largas pendientes de inclinación
moderada (max 35º) y breves pasos mas inclinados (40-45º) que con nieve dura
requieren trabajar bien los crampones.
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Material
|
El propio de una ascensión invernal de alta
montaña. Crampones, piolet y bastones. En función del estado de la nieve las
raquetas pueden ser útiles.
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Cartografía
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“Ax-les-Thermes,Carte randonnée
2148 ET”, 1:25000, IGN, 2000
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Bibliografía
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Webs francesas rando-marcche.fr y bivoak.net . La descripción de ambas es sin nieve
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Valoración
|
Larga y magnífica ruta parcialmente
circular de alta montaña invernal, de dificultad moderada y físicamente
exigente,que asciende dos cimas de l’Arège.Entorno solitario de alta montaña. Vistas soberbias.
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Comentarios
|
-Una excursión-ascensión invernal de cinco
estrellas
-Ideal para hacer a finales del invierno o
principios de la primavera.
-Desaconsejable tras fuertes nevadas o con
nieve inestable (se pasa por zonas de gran riesgo de aludes)
-La ruta es perfectamente realizable con
esquís, debe ser una gozada…
-La subida desde el Etang d’Appy al collado
d’Etang d’Appy es mas larga de lo que parece.
-El cresteo del collado de l’Etang d’Appy
al collado de Girabal, comporta descender la arista E-NE del pico Girabal, muy
expuesta, estrecha, pendiente (45-50º) y con tramos rocosos. No afrontarla si
la nieve no esta en buenas condiciones o no la vemos clara. Nosotros no nos
atrevimos a hacerla…
-Atención a las cornisas que pueden
formarse en los collados de Girabal y de l’Etang d’Appy
-La excursión puede acortarse subiendo y
bajando al pico de Saint Barthelemy por el valle de Giarbal (sin pasar por el
valle d’Appy y el pico de Girabal).
-La ruta puede realizarse perfectamente en
sentido contrario al que hicimos nosotros, subiendo por el valle de Girabal y
bajando por el valle d’Appy.
-Sin nieve la ruta es una magnífica excursión
senderista de alta montaña que va por sendas balizadas.
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Con perros…
|
Sin grandes problemas si el perro esta
acostumbrado a los recorridos de nieve de alta montaña
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(*) Se indica si la ruta incluye el ascenso a algún pico del listado de
Cent-Cims de la FEEC
Desnivel, distancia e IBP Index calculados a partir del track mediante
“ibp index” (http://www.ibpindex.com/index.php/es/)
La estimación de la dificultad técnica se realiza considerando la
actividad como excursión/ascensión.
Si la actividad comporta escalda u otra disciplina técnica, se indica
específicamente
La estimación de la dificultad de orientación se realiza en las condiciones
de visibilidad encontradas al realizar la actividad
La tierra quemada -y suponemos que controlada- es una práctica habitual en el Pirineo francés |
El camino esta muy bien trazado |
Recorrido
Los tiempos son netos, sin contar paradas
Lugar de la ruta
|
Altura
(m)
|
Distancia
Km
|
t.parcial
(h:min)
|
t.acum
(h:min)
|
Comentario
|
|
1
|
Aparcamiento en
la parte alta de Appy
|
990
|
0,0
|
0
|
0
|
Cota mínima
|
2
|
Cruce con el
camino del valle de Girabal
|
1450
|
2,4
|
0:55
|
0:55
|
|
3
|
Etang d’Appy
|
1740
|
4,4
|
1:00
|
1:55
|
Cabaña de Jasse
de l’Etang
|
4
|
Collado de
l’Etang d’Appy
|
2028
|
5,6
|
0:50
|
2:45
|
|
5
|
Pico de Girabal
|
2169
|
6,0
|
0:25
|
3:10
|
Intento descenso
por cresta E-NE
|
6
|
Primera punta de
la cresta E-NE
|
2150
|
6,3
|
0:05
|
3:15
|
Abandono descenso
cresta E-NE
|
5
|
Pico de Girabal
|
2169
|
6,5
|
0:09
|
3:24
|
Volvemos al
collado
|
4
|
Collado de
l’Etang d’Appy
|
2028
|
6,9
|
0:18
|
3:42
|
Travesía bajo la cara
N pico Girabal
|
7
|
Collado de
Girabal
|
1996
|
8,0
|
0:32
|
4:14
|
|
8
|
Pico de Saint
Barthelemy
|
2348
|
8,9
|
0:55
|
5:09
|
Cota máxima
|
7
|
Collado de
Girabal
|
1996
|
9,7
|
0:30
|
5:39
|
|
9
|
Llegada al camino
de l’Etang d’Appy
|
1600
|
12,3
|
1:02
|
6:41
|
|
1
|
Aparcamiento en
la parte alta de Appy
|
990
|
14,7
|
0:41
|
7:22
|
Cota mínima
|
La subida transcurre en un entorno que brinda imágenes de gran belleza |
Primeros campos de nieve antes de entrar en el valle d'Appy |
Cartografia
Los números se refieren al lugar de paso de la ruta indicado en la tabla del recorrido
Entrando en el valle d'Appy |
Acercándonos al Etang d'Appy. Delante el pico Galinat y el collado de l'Etang d'Appy |
Llegando a l'Etang d'Appy. Delante el collado de l'Etang d'Appy y la pala de nieve que habremos de remontar |
Crónica/descripción de la excursión
Viernes
20 de Marzo 2009. Prolegómenos…
Nuestro
fin de semana empieza con la asistencia a la fiesta anual del FEEC, a la que
hemos sido invitados por haber realizado los Cent Cims en el año pasado. El
acto se realiza en Barcelona, empieza a las 20.00 h y se alarga durante mas de
hora y media. Tras los inevitables discursos de los políticos y altos cargos de
la FEEC, Silvia Vidal nos presenta el audiovisual de su última animalada en la
pared de la cara este del Huascarán. Después viene una larga entrega de premios
y reconocimientos varios a montañeros ilustres y a las actividades de alto
nivel realizadas durante el 2008. Finalmente nos toca el turno a los de los
Cent Cims…
Ordenados
por Centros Excursionistas (nosotros somos del Madteam) los veintisiete
galardonados vamos subiendo al estrado en medio de los aplausos del público.
Cuando nos toca el turno, Encarna y yo estamos algo cohibidos. Es la primera
vez que alguien nos aplaude, y aun menos nos premia, por hacer algo y no
estamos acostumbrados. Por suerte el acto es muy breve. Recibimos las
felicitaciones efusivas de varias personas que no conocemos y nos entregan un
trofeo en forma de mosquetón en una peana de madera, un mapa personalizado de
Cataluña donde aparecen los Cent Cims que hemos hecho y la fecha de cada
ascensión (ciertamente bonito y original) y un libro de gran formato. Volvemos
a nuestras butacas con un sentimiento mezcla de orgullo y aturdimiento.
Finalizado
el acto pasamos del pica pica que ha
preparado la FEEC y volvemos a Begues. Como es tarde y no tenemos ganas de concinar,
vamos a hacer nuestra propia celebración a la pizzería del pueblo.
Evidentemente no falta el cava… Pasan unos minutos de las doce cuando llegamos
a casa. Las mochilas a medio hacer ocupan parte del comedor. Y es que mañana,
es decir hoy, hemos de levantarnos muy temprano para ir al pico de Saint
Barthelemy. Menudo pastel…
Sábado
21 de Marzo 2009.La excursión…
La
siempre odiada alarma del teléfono nos despierta brutalmente a las cuatro de la
madrugada. Las tres horas largas de sueño han sido claramente insuficientes.
Simplemente no somos nada… ¡Que le den por saco al monte! le susurro a Encarna,
y continuo durmiendo. Pero el mal ya está hecho… Un cuarto de hora mas tarde,
un sentimiento que no sabría como explicar nos saca de la cama. Medio
sonámbulos nos ponemos en marcha. No se como logramos vestirnos, asearnos,
acabar de preparar las mochilas y el resto de trastos para una salida de dos
días (el domingo hemos quedado con unos amigos para subir las Penyes Altes de
Moixeró), desayunar y dejar la casa en condiciones. Todo en solo tres cuartos
de hora…
Durante un buen rato nos movemos en una ladera helada de inclinacion moderada (30-35º) |
A
las 5.05 h salimos con el coche por la puerta del garaje. El viaje es largo y
laborioso. Primero vamos a Puigcerdà vía túnel del Cadí. Pasamos a Francia,
pasamos por el túnel de Puymorens (que a igual longitud que el del Cadí vale
menos de la mitad, un escándalo…) y llegamos
a Ax les Thermes. Seguimos 8 Km mas hasta Lucenac donde cogemos a la derecha
una carretera estrecha y virada que sube primero a Vernaux,después a Lordat, Axiat
y por último al pequeño pueblo de Appy. Dejamos el coche en una zona de
aparcamiento situada en lo alto del pueblo (8.15 h, 990 m).
El
día es esplendido, luce el sol y la temperatura es algo fría pero agradable. El
viaje de 235 Km ha sido mas rápido de lo esperado, llegando al destino quince
minutos antes de la hora prevista. Por este motivo nos preparamos sin prisas
para la excursión. Acabamos de montar las mochilas, donde además del piolet y
los crampones, llevamos los arneses, mosquetones, algunas cintas y una cuerda
de doce metros de largo, por si acaso… También cargo con una estaca de 40 cm que
espero no tener que utilizar, salvo que nos ataque algún oso… Una vez ataviados
y con la impedimenta lista desayunamos
café con leche y galletas. Después cogemos los petates, ¡como pesan los
jodidos!, y empezamos a caminar. Son las 8.32 h y tenemos una larguísima
excursión por delante.
Uno
de los problemas y a la vez aliciente de la ascensión es que no disponemos de
mapa. Por este motivo nos esforzamos en estudiar y memorizar el plano del panel
informativo del parque, en que una línea roja representa el camino del lago de
Appy. El resto del itinerario parece
lógico e intuitivo, y por tanto fácil de seguir.
Desde
el mismo aparcamiento (al lado del panel) un pequeño cartel indicador donde
pone “Etang d´Appy 2.5 h” y “Barthelemy 4 h” señala el inicio del camino. La
senda es clara, bien trazada (al estilo francés) y señalizada (marcas
amarillas). Asciende al NO de forma moderada pero sostenida por un terreno a
menudo embarrado. En un cuarto de hora (8.45 h, 1090 m) llegamos a una
bifurcación (carteles). Por la izquierda se va a unas rocas cercanas donde hay
vías de escalada. Nuestra ruta continua por la derecha, remontando en lazadas
una ladera de ginesta quemada recientemente. El paisaje cercano no es para
tirar cohetes, pero el lejano, plagado de montañas nevadas, es simplemente
maravilloso. Ver estos montes desde una perspectiva distinta a la de siempre
hace que no los reconozcamos, a pesar de haber subido muchos de ellos…
Iniciamos el ascenso de la cresta O del pico Girabal. Detras el collado de l'Etang d'Appy |
Al
llegar a un cordal por donde pasa una línea eléctrica, el camino gira a la
izquierda (N) e inicia una larga subida en diagonal de la ladera que forma la
vertiente derecha (O) del valle de Girabal. En la cabecera del mismo vemos un
monte alto y nevado que suponemos debe ser el pico de Saint Barthelemy. Al otro
lado del valle (E) un ancho frente de llamas quema la vegetación originando una
gran humareda que impregna y enturbia el ambiente. No es la primera vez que
vemos este tipo de incendios provocados y controlados por la gente del lugar,
por lo que suponemos que es una práctica habitual y permitida en Francia,
aunque a nuestro entender, muy discutible…
La
senda, que sube sin parar, aprieta pero no ahoga. Gracias a esto nuestro ritmo
es rápido y efectivo, ganando metros de desnivel con poco esfuerzo. Tras dejar
atrás las zonas quemadas el entorno se hace mas amable y agradable. Empezamos a
encontrar enormes hayas solitarias de formas caprichosas. También vemos un
rebaño de cabras montesas que se sitúan a una distancia prudencial. Estamos y
nos sentimos solos, algo que siempre nos ha gustado. Disfrutamos de esta
primera parte del recorrido que sospechamos no es mas que un prólogo de lo que
encontraremos mas arriba. La expectativas aumentan…
Tras
una hora de caminata encontramos a la derecha una senda que parece adentrarse
en el valle de Girabal (9.30 h, 1450 m). Sospechamos que por ahí va la vía que
sube al collado de Girabal y del mismo al pico de Saint Barthelemy, pero al no
llevar plano no podemos confirmarlo. Si es así, y las cosas van según lo
previsto, por ahí volveremos. Proseguimos superando una zona de lazadas donde
el camino gana desnivel rápidamente. Después continua el flanqueo ascendente al
NE, hasta llegar a una zona despejada entre los árboles donde la senda se
oculta bajo la nieve (9.43 h, 1550 m). Una línea de hitos señala una huella de
paso que se dirige al NE, hacia el valle de Girabal. Pero no vemos nada que nos
indique por donde continua la ruta del lago de Appy. Por primera vez echamos en
falta el plano…
El pico de Saint Barthelemy desde lo alto de la cresta E-NE del pico Girabal. En la punta nevada que se ve un poco mas abajo nos daremos la vuelta |
La
memoria y la lógica nos dice que hemos de girar a la izquierda y subir hacia el
oeste. Así lo hacemos. El nevero esta muy duro pero al ser poco pendiente y
tener una superficie rugosa, podemos ascender sin crampones. Tras remontar
cincuenta metros de desnivel se acaba la nieve y ¡premio! recuperamos el
camino. Un rápido ascenso en diagonal (NO) nos lleva hasta el pie de una franja
de nieve que defiende el acceso a lo que suponemos es la entrada al valle del
lago de Appy. Superamos el obstáculo (mas largo de lo que pensábamos) a base de
patadas y equilibrios poco elegantes pero efectivos, y alcanzamos una zona
llana y herbosa donde recuperamos la senda y las marcas amarillas (10.05, 1690
m). Delante nuestro se abre un amplio valle y un circo de montañas nevadas
donde suponemos se encuentra el lago.
De nuevo en el collado de l'Etang d'Appy. Seguiremos bajando por la derecha... |
Continuamos
por el camino que ahora va al norte. Pronto la nieve, que sigue estando muy
dura, se hace continua. Sin prisas pero sin pausas vamos avanzando con cuidado
de no resbalar por las pendientes de poca inclinación. El entorno, solitario y
de gran belleza, nos hace disfrutar de lo lindo. Tras superar una pala nevada
nos situamos en un pequeño cordal elevado sobre el lago helado (10.25 h, 1750
m). Estamos contentos y satisfechos. En menos de dos horas hemos subido hasta
aquí (el cartel del aparcamiento daba 2.5 horas) superando 760 metros de
desnivel. Pero lo mejor es que no nos sentimos cansados, algo que es muy
importante ya que nos queda mucha excursión por delante.
Tras bajar unas decenas de metros iniciamos un largo flanqueo por la vertiente norte del pico Girabal |
Este
lugar es precioso, solitario y muy alpino Nos rodea un cordal de cimas
desconocidas. Si tuviéramos un mapa veríamos que son los picos de Han (O),
Galinat (N) y Girabal (NO). Entre medio de estos dos últimos vemos el collado
de l´Etang d´Appy, donde habremos de subir por una larga y empinada pala de
nieve. A nuestra derecha hay un pequeño rellano donde se encuentra una cabaña
medio derruida y enterrada en la nieve (Jasse de l´Etang, 10.30 h, 1740). Nos
detenemos para comer algo y ponernos los crampones en unas rocas que hay al
lado de la casa. Hasta aquí la excursión no ha sido mas que una agradable
caminata. A partir de ahora el terreno se empina y se hace técnicamente mas
difícil. La excursión se pone interesante…
Llegando al collado de Girabal. Detras la ladera que hemos cruzado desde el collado de l'Etang d'Appy |
Tras
un cuarto de hora de parada (10.45 h) volvemos a la carga. La subida al collado
es mas larga y empinada de lo que parece. La hacemos trazando una larga
diagonal ascendente que encadena travesías bastante pendientes con tramos menos
tiesos donde podemos relajarnos. La nieve esta genialmente dura. Las puntas de
los crampones se clavan perfectamente pero apenas dejamos huella. Poco a poco,
sin prisas, vamos ganando metros dejando muy por debajo el lago d´Appy. Como
que la inclinación no supera los 30-35º nos ayudamos de los bastones y no empleamos
el piolet. Así vamos mas cómodos… De cuando en cuando nos detenemos para
descansar las pantorrillas (que al ir de lado sufren bastante) y hacer
fotografías. Encarna, a la que las ascensiones por nieve dura no le hacen
demasiada ilusión, disfruta como una condenada. Yo ni os cuento…
Ascendiendo al Saint Barthelemy. Detrás el collado de l'Etang d'Appy,el pico Girabal y su cresta E-NE por la que intentamos bajar. Nos dimos la vuelta en la segunda punta nevada de la cresta |
A las 11.35 h alcanzamos el collado de l´Etang d´Appy (2028 m, poste indicador). Como acostumbra a pasar en las salidas de este invierno, nos recibe un frío del norte. El panorama cambia, las vistas se amplían… Al oeste la arista que se dirige al pico Galinat esta llena de bonitas. En el lado opuesto (E) la cresta SO del pico Girabal (nuestro próximo objetivo) esta parcialmente nevada y se ve mucho mas ancha y menos espectacular. A la izquierda de la misma vemos el pico de Saint Barthelemy, bastante mas alto de lo que nos pensábamos, y el collado de Girabal, que podría alcanzarse desde aquí realizando un largo flanqueo por las pendientes nevadas de la cara norte del pico Girabal. Al norte y unos 150 metros mas abajo, vemos una huella muy marcada que, procedente de la estación de esquí de Les Monts d´Olmes, se dirige al collado de Girabal. Si duda debe tratarse de la vía normal del Saint Barthelemy.
El pico Girabal ya queda por debajo... |
Tras
pasar por una antecima la cresta se convierte en una arista estrecha y aérea.
La nieve también cambia, pasando de dura a una consistencia cambiante que no
nos da seguridad. Con cuidado bajamos por un tramo estrecho y empinado hasta un
nuevo paso horizontal bastante aéreo. Este finaliza en una punta nevada que es
un verdadero nido de águilas (12.14 h, 2150 m). A partir de ahí la arista, que
sigue siendo estrecha y aérea, se inclina a unos 40-45º y baja hasta una nueva
punta situada una treintena de metros mas abajo. Después no vemos lo que hay…
Podría
decir que la nieve no nos parece suficientemente segura, que con solo doce
metros de cuerda la bajada sería eterna, que los pasajes me paren peligrosos y
expuestos, que no sabemos como estará después… Pero la verdad es que la arista nos
da mucho yuyu. Y con yuyu nosotros y cualquiera se maneja muy mal. Así que sin
ningún tipo frustración o resentimiento decidimos pasar de la cresta y darnos
la vuelta… El hecho de que por aquí pase una senda balizada en verano nos había
hecho pensar que no sería complicado en invierno. Esta claro que nos equivocamos…También
es verdad que de bajada y sin saber que vamos a encontrar mejor no tentar la
suerte… Volvemos a la cima del pico de Girabal (12:26) e iniciamos el descenso
al collado de l´Etagn d´Appi. Encarna se lamenta de nuestra mala suerte y de
que hayamos tenido que abandonar la ascensión del pico de Saint Barthelemy
cuando aún lo teníamos lejos. “¿Pero quien ha hablado de no subirlo?” le
contesto… Evidentemente se ha perdido una batalla, pero no la guerra. Aún
tenemos una opción para lograr el principal objetivo de la excursión…
A
las 12.44 h vuelvo a encontrarnos en el collado de l´Etang d´Appy. Mientras
espero a Encarna, que viene ligeramente retrasada, inspecciono el descenso por
la cara norte y me parece factible. Cuando mi mujer se reúne conmigo le
propongo flanquear la ladera nevada situada bajo la vertiente norte del pico
Girabal, para acceder al collado del mismo nombre. Ella esta de acuerdo, por lo
que enseguida nos ponemos en faena (12:48 h). La travesía empieza de forma
espectacular. Desde el collado salvamos la semi-cornisa bajando en diagonal por
una ladera de inicio bastante tiesa, que enseguida pierde inclinación y se
queda en 25-30º. La nieve, polvo en superficie y dura por debajo, da una
sensación rara, pero los crampones parecen que se aguantan bien. En cuanto
podemos dejamos la marcha en diagonal y empezamos a bajar de cara a la
pendiente, perdiendo una cincuentena de metros de desnivel. Entonces giramos a
la derecha (SE) e iniciamos un larguísimo flanqueo, primero descendente y
después ascendente hacia el collado de Girabal.
Necesitamos
media hora para completar la travesía. A las 13.20 h alcanzamos el collado
(1996 m). La temperatura ha bajado y el viento, que se ha intensificado,
contribuye a que la sensación de frío sea muy viva. Tenemos hambre y
necesitamos descansar. Pero no vemos
donde hacerlo sin apartarnos demasiado de la ruta. En vista de la situación
decidimos ir subiendo y parar en cuando veamos un sitio adecuado. Lo
encontramos un poco mas arriba, al final de un primer nevero (13.26 h, 2045 m). Acurrucados junto a unas
piedras y apoyados en una incómoda repisa, comemos y bebemos mientras
observamos la arista oriental del pico de Girabal que tenemos delante. De
subida aún se ve factible, pero de bajada y sin conocerla es una jugada de
tipo. Hicimos bien al darnos la vuelta…
Bajando del Saint Barthelemy al collado de Girabal |
Tras
25 minutos de descanso reanudamos el ascenso. Sabemos que los trescientos
metros de desnivel que nos separan de la cima serán largos y nos lo tomamos con
filosofía. Ponemos la reductora caminando sin prisas pero sin detenernos. La
ladera, bastante tiesa, esta formada por alternancias de tramos
rocoso-pedregosos y otros de nieve dura. Es el típico lugar donde uno ha de
escoger entre subir sin o con crampones. Todo depende de la habilidad y seguridad
de cada uno para manejarse en pendientes de nieve dura. Nosotros somos torpes y
miedosos, así que no dudamos en continuar con los pinchos en los pies. Poco a poco vamos superando los distintos
repechos de la montaña. En general nos movemos bastante cerca de la línea de la
cresta donde hay una lengua de nieve
endurecida y mas o menos ancha, que resulta bastante cómoda de ascender. La
cima del pico de Girabal nos sirve de referencia. Cuando estamos a su altura
sabemos que nos quedan unos cien metros de desnivel. Cuando se ve claramente
por debajo que estamos cerca de la cima. Me olvido del GPS…
El valle de Girabal,, por donde bajaremos poco después |
Finalmente,
a las 14.42 h alcanzamos el hito de piedras con un palo metálico que señala
cumbre del pico de Saintt Barthelemy (2348 m). Besos, abrazos, felicitaciones
mutuas. Ha sido una gran ascensión a una gran montaña y nos sentimos contentos
y orgullosos por ello. Estamos solos, maltratados por un viento helado y un
frío intenso. Pero nos es igual…
El
panorama es inmenso. Desgraciadamente hacia el sur (que es donde ahora se
encuentra el cordal montañoso del Pirineo) la visibilidad es pobre debido al
humo de los incendios. Así y todo nos hacemos una idea muy clara de porque
llaman a esta montaña el cancerbero de l´Ariège… Y es que está detrás de todos
los montes… Intentamos identificar las cimas, pero su fisonomía nos es
desconocida. Sólo lo conseguimos con unas pocas, y con reparos… Entre ellas el
Roc Blanc, la Dent d´Orlú, el Ruhle, el Sarrera, el Mont Valier, y con
reservas, el grupo Pica d´Estats Montcalm… Las fotografío para continuar en
casa con esta labor montañero-detectivesca.
Una cima que me llama mucho la atención es el pico de Soularac. Situada
al oeste del Saint Barthelemy, es una pirámide aguda cuya cumbre alcanza los
2365 m. Nos la apuntamos para visitarla en un futuro próximo. Seguro que vale
la pena…
Primera parte del descenso del valle de Girabal. Detrás el collado de Girabal |
El
tiempo vuela, hace frío y tenemos por delante un descenso largo y desconocido.
A las 15.00 h nos despedimos de la cima y nos vamos para abajo. Poco después
piso una capa fina de nieve y la pierna derecha se me hunde hasta la cintura en
una rimaya. Podría haberme hecho muchísimo daño, pero la suerte y los reflejos
impiden que el contratiempo vaya mas allá de un gran susto. Proseguimos el
descenso poniendo mucho cuidado en donde pisamos. Esto nos hace ir mas lentos
pero no mucho mas tranquilos. Tras media hora de descenso, a las 15.30 h
alcanzamos el collado de Girabal. Empieza el último acto de la función…
En el tramo intermedio del valle de Girabal |
Desde
lo alto el valle de Girabal se ve ancho, fácil, bonachón… Pero hay dos cosas
que nos mosquean. Una es la total inexistencia de huellas, ni tan solo viejas.
La otra es un nevero colgado de la cara SE del pico Girabal, que parece que de
un momento a otro vaya a desprenderse y caer sobre el valle. Es tal su nivel de
peligro, que nos planteamos volver por donde hemos venido, lo que supone volver
a realizar la travesía hasta el collado de l´Etang d´Appy. Después de estudiar
la situación, llegamos a la conclusión de que bajando por el lado izquierdo del
valle podríamos librarnos en caso de que se desprendiera el nevero. Esta
“solución” parece tranquilizar nuestro espíritu, y sin pensarlo iniciamos el
descenso .
Soledad... |
El
primer paso es parecido al que encontramos al bajar del collado de l´Etang
d´Appy. Aquí la nieve esta mas sopa pero el tramo empinado también es mas
corto. Primero paso yo y abro huella para Encarna que baja detrás de mí.
Seguidamente encaramos el valle y descendemos mas o menos en línea recta, cara
a la pendiente. Continuamente miramos hacia arriba inspeccionando el nevero
colgado. Afortunadamente se mantiene en su sitio. Al abrigo del viento el sol
cae a plomo, el calor es sofocante y la nieve esta hecha una mierda. Nos
hundimos hasta la rodilla, a veces mucho mas. Suerte que yendo de bajada abrir
traza es una labor menos dura…
La nieve cambiante hace que nos hundamos cuando menos lo esperamos |
Conforme
perdemos altura los “hundimientos” hasta la cintura son mas numerosos. Vamos
con mucho cuidado, palpando con los bastones el terreno donde después pisamos.
Así y todo nos hundimos… En otras circunstancias nos haría gracia, pero estando
en el culo del mundo, mas solos que la una y sin que nadie sepa que estamos
aquí, nos hace pavor pensar que pueda ocurrir algún percance. Pensándolo bien,
ni sabríamos situarnos correctamente en el caso de tener que llamar al 112. Pero por eso tampoco tenemos que preocuparnos
ya que no hay cobertura…
La nieve se acaba... |
Tras
un cuarto de hora largo de bajada dejamos atrás la pala que sube al collado de
Girabal y alcanzamos una zona llana donde sobresale una gran piedra (15.50 h,
1850 h). Después el valle se estrecha y hace mas pendiente. También hay mas
rocas que aumentan la posibilidad de meter la pata donde no se debe. Extremamos
las precauciones, hasta el punto que en las zonas que nos parecen de mas riesgo
parece que avancemos por un campo de minas. Poco a poco vamos perdiendo altura.
La capa de nieve es menos gruesa y afloran algunas matas de ginesta, con lo que
el riesgo de hundimiento se multiplica. Ahora me hundo yo, ahora lo hace
Encarna. Es como una mezcla de gymkhana y pista americana… Dejamos atrás el estrechamiento y entramos en
una meseta nevada donde giramos a la derecha SO. Continuamos en esa dirección,
por campos de nieve rodeados de un entorno de rocas y hierba, cerca de un
torrente que cada vez mas aflora entre la nieve. Irremisiblemente esto se
acaba…
Un sendero señalizado con hitos nos conduce al camino de l'Etang d'Appy |
Llegados
al extremo NO de la meseta nevada, el valle de Girabal se transforma en
barranco y aparece el bosque. También se acaba la nieve. Nos detenemos para
sacarnos los crampones y de paso descansamos brevemente (16.35 h, 1640 m).
Tenemos suerte, una línea de hitos indican un camino que se interna en el
bosque. Lo seguimos. Una travesía horizontal entre árboles y matorrales y con
algún breve tramo de subida, nos lleva hasta el camino del lago d´Appy, justo
en el lugar en que encontramos la nieve (16.42 h, 1600 m).Se acabaron las
incertidumbres…
Volvemos a encontrar el humo de los incendios controlados |
Descendemos
tranquilamente por el camino observando el paso a baja altura de dos aviones y
un helicóptero antiincendios. El ambiente tiene aspecto y huele a humo. Seguro
que los payeses franceses se les ha ido la mano en eso de quemar laderas… Sin
nada mas que contar a las 17.25 h llegamos al aparcamiento. Consulto el GPS… Cerca
de 9 horas, 1600 metros de desnivel acumulado en subida y otros tantos de
bajada, casi 15 Km de distancia… No me extraña que estemos hechos polvo…
Una última mirada al pico de Saint Barthelemy |
Sin
prisas y bajo un sol de tarde la mar de agradable, nos cambiamos de ropa y de
calzado y ponemos las cosas en el maletero del coche. Después nos tomamos una
coca-cola antes de emprender el viaje de retorno hacia España. Pasamos por
Puigcerdà, tunel del Cadí y nos detenemos en Guardiola de Berga, donde cenamos
como señores. Después nos vamos a dormir en el coche en el área de acampada
libre de Rigoreixer (Bagà) donde dormiremos en el coche. Cuando nos metemos en
los sacos no aguantamos ni cinco minutos despiertos. Los picos de Saint
Barthelemy y de Giraval, nuestros cancerberos del Ariège, ya forman parte de
nuestra historia. Y mañana mas…
Finalmente llegamos al aparcamiento donde dejamos el coche. Se acabó... |
EniEn - Abril 2016
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