Rutas e historias de montaña mas o menos normales, y alguna cosa mas…

lunes, 29 de abril de 2024

HOTEL PUIGMAL

ACAMPADA EN EL PUIGMAL


En Abril del 2007 se nos ocurrió acampar en la cima del Puigmal (2910 m). La experiencia fué dura, bonita,estimulante... De las que se recuerdan con una sonrisa....

Fué una actividad difícil de catalogar, que sólo aconsejamos realizar si se dispone del equipo adecuado y se tiene un mínimo espíritu romántico y aventurero. Dormir en tienda, con nieve y absolutamente solos, en lo alto de una de las montañas mas elevadas y frecuentadas de nuestra geografía, no es nada del otro mundo. Pero tuvo mucho encanto. Durante unas horas nos sentimos un poco diferentes y algo mas vivos, Estuvo muy bien...

En la línea de recuperar antiguas batallitas montañeras, hemos revisado la crónica que hicimos de aquella salida para publicarla en este blog. Esperamos que os guste.

Foto 1 : Imagen invernal del Puigmal desde el pico de Noucreus
























Crónica de la actividad

Hotel Puigmal. Categoria de mil estrellas y una luna.Una sola habitación muy reducida. 
Cuarto de aseo enorme pero sin sanitarios ni agua caliente. Terraza-jardín inmensa y con vistas fantásticas...

Acampar con nieve en la cima del Puigmal es una experiencia grafificante, diferente.Lo importante es la noche, no lo que se hará mañana. Al igual que una suite exclusiva, la estancia no es barata, y no hablo sólo de dinero. Además del equipo adecuado (que vale lo suyo) se ha de vencer la aprehensión a dormir en altura sobre nieve y tener moral para acarrear una pesada mochila durante metros y metros de desnivel. 

Habitual del vivaque en mis años mozos, con la edad me he vuelto gordo y comodón, alejándome de estas prácticas montañeras. De cuando en cuando rememoro las veladas que antaño pasé en una cima, collado, cresta o pared, sin mas techo que un cielo unas veces nublado, otras tormentoso y otras lleno de estrellas. Encarna nunca ha hecho nada parecido y se me ha ocurrido repetir la experiencia con ella.  Así que la invito a pasar una noche en el Hotel Puigmal...

Mapa y recorrido de la ruta realizada




La ruta realizada en Google Earth














 
Sábado 21 de Abril del 2007.  Pasan unos minutos de las dos de la tarde cuando aparcamos junto la estación de Renfe de Ribes de Freser. Nos zampamos un plato combinado en un bar cercano, volvemos al coche y continuamos el viaje en medio de un fuerte aguacero. La lluvia cesa poco antes de llegar al aparcamiento de la estación de Queralbs. 

Tras sopesar las mochilas que montamos en casa, vemos imposible que, con eso en la espalda, podamos alcanzar la cima del Puigmal antes de que se haga de noche.  A toda prisa reducimos la impedimenta, pero las  las mochilas siguen siendo monstruosas (mas o menos 15 Kg) y no hay tiempo para aligerarlas. Resignados,  partimos hacia la estación en medio de una fina lluvia. “Si el tiempo sigue así acabaremos en la zona de acampada del Santuario…”, pienso para mi mismo. A las 15.30 h subimos al "Carrilet de Nuria" que va prácticamente vacío.


Fotos 2 y 3 : En la estación de Queralbs, esperando el Carrilet de Nuria. Las mochilas son monstruosas...


































El viaje en el tren es corto. A las 15.51 h llegamos a Nuria (1965 m). No llueve, pero parece que vaya a hacerlo de un momento a otro. La niebla cubre las partes altas de las montañas y se oye algún trueno. Hay muy poca gente en el santuario. Nadie en la montaña. Tengo la sensación de que vamos a meternos en un lío, pero no mantenemos nuestros planes. Encarna no parece preocupada, supongo que confía en mi “buen juicio”, posiblemente mucho mas que yo…

Hacemos un breve alto para acabar de ajustar los mochilones, dejar a mano las capelinas e ir al aseo. A las 16.00 h empezamos a caminar. Hasta la cima del Puigmal unos 950 metros de desnivel, la mayoría con nieve blanda, que habremos de superar en menos de 4 horas si queremos tener tiempo para plantar la tienda con algo de luz. 

Con el muerto en la espalda sólo podemos caminar de una manera: despacio. No vamos sobrados de tiempo y nuestra forma física (sobre todo la mía) deja que desear. Queremos subir por la archiconocida ruta de la Coma de l'Embut y esperamos no arrepentirnos de haber dejado las raquetas en el maletero del coche.

La primera parte del recorrido esta seco. En 20 minutos llegamos al poste señalizador donde se separan los caminos de Puigmal y del Collado de Finestrelles (16.20 h, 2084 m).  En los Torreneules el cielo está negrísimo y parece que el chaparrón es inminente. En el Puigmal las nubes son continuas pero algo mas claras. De momento no llueve...

Foto 4 : Empezamos a caminar con el tiempo muy inseguro...


Foto 5 : Dejamos atrás el Santuario de Nuria 


Foto 6 : En el poste señalizados donde se separan los caminos que van al Collado de Finestrelles y al  Puigmal 






 
Continuamos subiendo al SO y alcanzamos el inicio de la canal de l´Embut. El camino sube por la ladera situada a la derecha de la canal y en parte inicial no está nevado. Preferimos ir por el fondo nevado de la canal, mucho mas bonito y con muchas huellas…

Los primeros pasos por la nieve son esperanzadores. Nos hundimos menos de lo esperado y la subida es razonablemente cómoda y fácil. Parece que nos hemos acostumbrado a las mochilas y notamos menos su peso. Pero como dice el refrán, “poco dura la alegría en la casa del pobre”... 

Al ir ganando altura la nieve se hace mas abundante y pasa a ser pastosa. Frecuentemente nos hundimos hasta la rodilla, a veces mas, y la huellas, que hay muchas pero todas son de bajada, no nos ayudan. Nos turnamos en cabeza. Ir detrás de Encarna no me libra de hundirme pero vay mas relajado. Además, la chica camina mas deprisa que yo y avanzamos mas rápidamente.





Fotos 7 y 8 : En el primer estrechamiento de la Canal de l'Embut

Foto 9 y 10 : En busca del tercer y ultimo estrechamiento de la Canal de l'Embut

Tras superar los tres estrechamientos de la canal llegamos a la Coma de l´Embut . Nos detenemos en una isla de rocas y estudiamos el terreno para decidir por donde vamos a realizar la subida a la cima (17.40 h, 2430 m).  

Delante tenemos la pala de nieve de la cara N-E del Puigmal. Mas o menos por su centro  una línea de huellas remonta la pala con un recorrido directo y pendiente de mas de 400 m de desnivel. Otras trazas siguen el torrente de la Coma de l´Embut, pasan por el  rellano donde se encuentra el pluviómetro y alcanzan el cordal norte del Puigmal unas decenas de metros mas arriba de la Collada de´Er. 

El cielo continua chungo, la cumbre del Puigmal esta tapada por la niebla y la nieve esta hecha una mierda. En estas condiciones las dos vías de ascenso serán problemáticas, pero optamos por la mas directa pensando que si se desata la tormenta será mas rápida de bajar....

Por una vez la suerte nos sonríe y, ya metidos en faena, el tiempo mejora, las nubes se abren y hasta llega a lucir un sol raquítico y blanquecino. Reanudamos la ascensión...

Foto 11 :  Pequeña pausa en una isla de rocas de la Coma de l'Embut


Foto 12 : La larga pala de nieve por donde subimos


Foto 13 : El Pic y la Coma del Segre y el rellano donde se encuentra el pluviometro (flecha)



La pala nevada por la que subimos está formada por rampas empinadas separadas por tramos menos pendientes. Al final de cada escalón acostumbra a haber un palo de colores que sobresale de la nieve.  Cuando llegamos a uno nos proponemos alcanzar el próximo en un tiempo que nunca cumplimos. Pero esto es lo de menos. Lo importante es encontrar un método para mantener vivo el interés y la moral. 

A pesar de las técnicas de autoayuda nuestro ritmo se apaga poco a poco, las paradas se hacen mas continuas y los relevos en la cabeza mas habituales. Jadeos, ahogos, mocos, toses, algún que otro “joder vaya subidita”… El peso de la mochila, la calidad de la nieve, la ansiedad porque el reloj  va demasiado deprisa... Todo pasa factura al físico y al coco. Pero seguimos hacia arriba hipnotizados por la línea del cordal hacia donde nos dirigimos, que como si jugara al escondite con nosotros, aparece y desaparece entre las nubes.

Foto 14 : Remontando la pala  nevada de la cara NE del Puigmal. El tiempo parece que quiere mejorar...


Foto 15 y 16 : La subida se nos hace dura y eterna...


Foto 17 : El último tramo del ascenso, con el cordal cimero a la vista...



















































A las 19.35 h llegamos al cordal cimero rodeados por una niebla espesa (2895 m). Un viento helado y cortante nos obliga a abrigarnos sin pérdida de tiempo. Con la seguridad de conocer la ruta por haberla heccho varias veces, continuamos hacia el oeste (derecha). Un corto tramo horizontal y en ligero descenso nos lleva hasta el pie de un pequeño escalón rocoso que superamos en diagonal. Unos metros mas y casi nos damos con una de las cruces de la cima del Puigmal (19.45 h, 2910 m). 

La subida ha durado 3 h 45 min ,algo menos de lo que habíamos previsto.Mas que contentos estamos satisfechos por haber sido capaces de llegar hasta aquí, y aliviados porque se ha acabado las subidas. De las muchas veces que hemos llegado hasta aquí, esta es la mas curiosa, original. También dura y solitaria...

Foto 18 : La cima de l'Ortigar vosto desde las inmediaciones del cordal cimero


Foto 19 :  Alcanzamos el cordal cimero en medio de una espesa niebla. Visibilidad nula...


Foto 20 : Muy cerca de la cima


Foto 21 : Llegando a la cima


































































El reloj vuela , pronto empezará a anochecer y no hay tiempo que perder. Nos hacemos una fotografía y empezamos a buscar un lugar donde montar la tienda. La cumbre esta libre de nieve pero preferimos algo mas apartado del paso de la gente, aunque esté nevado y sea mas incómodo. 

Retrocedemos hasta el pie del pequeño escalón que precede la cima. Entonces seguimos hacia el norte, como si fuéramos hacia el collado d´Err. Antes de que la ladera empieza a bajar encontramos una zona mitad pedregosa, mitad nevada, estrecha y mas o menos horizontal, que parece algo protegida del viento por una cornisa de nieve. Teniendo en cuenta la hora, las condiciones y que no hay mas para elegir, nos damos por satisfechos. Además el lugar está bastante disimulado y difícilmente nos verán los madrugadores que mañana suban por la vía normal. Son las 20.05 h. Nos encontramos a 2890 m, una veintena de metros por debajo de la cumbre y a unos 100 metros de distancia en línea recta en dirección N-NE.

Foto 22 : Un foto rápida en la cima antes de buscar donde plantar la tienda



















Dejamos las mochilas e iniciamos los preparativos. Primero agrandar la plataforma nevada con la pala, aplanar el suelo en lo posible y eliminar las piedras mas molestas, algo que solo conseguimos parcialmente. Después empezamos a montar la pequeña tienda que unos días atrás compramos en el Decathlon. El piso hace inservibles las piquetas, que hemos de utilizar a modo de anclas de bloqueo entre las piedras, que por suerte hay de sobras. 

Con mas dificultades y tiempo de lo normal conseguimos un montaje digno y bastante seguro. Con todo esperamos que la noche sea serena y el viento no ponga a prueba nuestro garito. Como si alguien hubiera leído nuestros pensamientos, de repente rompe a nevar con cierta intensidad. Tras cinco minutos escasos la precipitación cesa tan bruscamente como empezó. El episodio nos deja pensativos y algo preocupados por la noche que ha de venir, pero como nada podemos hacer nos encogemos de hombros confiando en la fiabilidad de nuestro pequeño refugio de nylon. 

El tiempo pasa volando y el día se apaga. Encarna, que tiene las manos y los pies muy fríos se mete en la tienda para organizarla por dentro mientras intenta entrar en calor. El habitáculo ya de por si escaso con un montaje correcto, ha quedado reducido al no haberlo fijado el suelo. Entrar en el mismo es como retroceder en el tiempo y volver al útero materno…

Fotos 23 y 24 : Aqui montamos la tienda, a dos minutos escasos de la cumbre...



















Mientras que Encarna se dedica al “amueblado del piso” yo aprovecho las últimas luces del día para acabar de fijar la tienda, fundir nieve y hacer algunas fotografía. Poco a poco la niebla se diluye y aparece un cielo oscuro con un resquicio de luna y alguna tímida estrella. El paisaje es soberbio e irreal a la vez. Las montañas nevadas cercanas y lejanas, iluminadas por una claridad lechosa y azulada, contrastan con la negror de los valles donde aparecen multitud de luces. Un viento suave y helado que hace que la sensación de frío sea  intensa y reconfortante a la vez. 

Abrigado con mi plumífero, con las extremidades calientes y el espíritu sobre excitado, camino unos metros hacia el norte, hasta el lugar donde la ladera baja hacia la Coma de l´Embut. La vista del valle y de los montes de Nuria es soberbia, dando una sensación familiar pero diferente, que me gustaría plasmar con una fotografía. Por desgracia la claridad es muy escasa y la imagen queda movida. Pienso en el pequeño trípode que, para ahorrar 200 g, dejé en el coche…

Oigo a Encarna renegar y quejarse por el intenso dolor de manos que vuelven a entrar en calor. La consuelo diciéndole que sentir dolor es buena señal y me contesta con un gruñido. “Pobrecilla”, me digo a mi mismo, seguro que nunca imaginó que algún día se vería en una situación como esta.

Foto 25 : Panorama semi-nocturno de las montañas de Nuria, vistas desde la tienda











 
Tras una larga espera consigo que el fogoncillo transforme la nieve en agua casi hirviendo y pueda hacer sopa. ¡Que bien entra la condenada! Encarna está mas animada por haber “recuperado” las manos y sale de la tienda para cenar conmigo. Se ha cerrado la noche y la oscuridad es casi completa. Llegó la hora de irse a dormir...

Recogemos y ordenamos las cosas en el ábside de la tienda antes de entrar en la misma. Nos metemos en los sacos de plumas y enseguida entramos en calor. Si no fuera por el piso pétreo e irregular que nos tortura la espalda, culo y cintura, se estaría de cine. 

La sensación de soledad y el silencio son absolutos. Sólo el sonido de las paredes de la tienda agitadas por alguna ráfaga de viento, rompe la paz del momento. Como no tengo sueño y hay buena cobertura llamo a mi hermano y a un amigo del trabajo (alucinan cuando les digo donde estamos y me dicen que me faltan unos cuantos aclarados).  Después ojeo un librito de poesías que nos han regalado en la estación de Querlabs. Tiene un efecto milagroso. Al momento me entra sueño…

Foto 26 : La noche cae sobre el Puigmal de Lló y la Cerdanya

La noche transcurre sin mas incidencias que algunas ráfagas de viento. Cuando me despierto el sol ilumina la parte superior de la tienda, cuya superficie exterior está totalmente escarchada. El agua que dejamos en un pote de aluminio está hecha un cubito. La noche ha sido muy fría, pero no nos hemos enterado. 

Nos hacemos los remolones dentro del saco. Paramos la oreja pero no oímos a nadie. Aún es pronto para que la cima empiece a recibir visitas.  Cuando el sol ilumine bien la tienda dejamos el calor del saco y salimos al exterior. Son las 9.00 h y el día es perfecto. 

Foto 27 : ¡ Bon día !











Foto 28 : Encarna junto nuestro garito...





Fotos 29 a 32 : El valle de Nuria y sus montañas iluminadas por el sol mañanero, vistos desde las inmediaciones de la tienda










Decidimos desayunar en la cumbre. Así que cogemos dos zumos y un paquete de bizcochos y subimos en diagonal por la ladera de losas que tenemos delante. En un par de minutos estamos en la cima, pero no solos... Dos esquiadores franceses con pinta de fieras nos miran con asombro. “¿De donde salen estos dos sin mochila, con las botas medio abrochadas y la comida en la mano?” parecen preguntarse mientras nos miran con cara de extrañeza y superioridad. Cuando les explicamos que hemos dormido ahí al lado sus semblantes cambian radicalmente. Nos felicitan por la iniciativa y se interesan por como hemos pasado la noche. Nosotros preguntamos de donde vienen y nos dicen que de la estación Puigmal 2900 y que han tardado 1 h 10 min. Vaya máquinas...

Foto 33 : En la cima del Puigmal, donde fuimos a desayunar



























Fotos 34 y 35 : Vistas desde la cima del Puigmal



Tras hacernos una fotografía, desayunamos tranquilamente. Después nos despedimos de las dos "máquinas francesas" y volvemos a la tienda. Tras dedicar unos minutos a contemplar las montañas de Nuria desde nuestro privilegiado, recogemos los trastos y montamos las mochilas.  Hoy no recorreremos las crestas nevadas del Pic del Segre, Finestrelles,etc (con los mochilones sería poco menos que imposible). Tampoco sentimos ningún deseo ni necesidad de ello. Con subir y dormir en Puigmal nos sentimos felices y satisfechos. Por hoy ya esta bien.  

Foto 36 : Encarna en el lugar donde montamos la tienda, lista para bajar









Foto 37 : La cumbre del Puigmal se va poblando de gente...



Foto 37 : Observando la ruta de bajada


 
A las 10.40 h iniciamos el descenso. Enseguida vemos que la nieve esta algo dura y , para evitar sustos, nos detenemos para nos ponemos los crampones. Con la seguridad que dan los pinchos afrontamos el decenso por nuestra ruta de subida. Nos cruzamos con algunos esquiadores que sorprendidos por nuestras mochilas preguntan de donde venimos. Cuando les explicamos por que vamos tan cargados, alucinan y nos felicitan por hacer algo tan bonito y poco habitual. No podemos dejar de sentirnos contentos y orgullosos. A fin de cuentas todos tenemos nuestro corazoncito. 




Fotos 38 a 41 : Descendiendo a Nuria

Tras perder unos decenas de metros por la pala NE la nieve se transforma y vuelve pastosa. Crampones fuera. El resto de la bajada es con nieve mierda en la que, a pesar de la multitud de huellas existentes, caminar es tan pesado como inomodo. El calor sofocante también contribuye a que el descenso sea poco agradable.

Tras una hora y media larga de penosa e interminable bajada llegamos a Nuria (12.10 h). Ahora toca tomar el próximo "Carrilet" y después celebrar nuestra estancia en el "Hotel Puigmal" con una buena comida. Dicho y hecho…

EniEn - Abril 2024

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