TUC DE LA CONTESA EN TRAVESIA

EMPECINAMIENTO MONTAÑERO

El Tuc de la Contesa es una  altiva montaña que  domina la boca sur del Túnel de Viella. Situada en el extremo occidental del enorme estribo rocos que separa los valles de Besiberri (al sur) y de Conangles (N), es de esas cumbres que llama la atención de todos pero que muy pocos visitan. En verano del 2005 nos decidimos a alcanzar los 2780 m de su cima. El problema, y al mismo tiempo gran aliciente, era que no sabiemos por donde ni como hacerlo...  

No conocíamos a nadie que hubiese subido ni intendado subir esta montaña. La cartografía y las guías de la época eran poco concretas y, como pudimos comprobar, poco de fiar. Así que nos lanzamos a un proceso de prueba y error de itinerarios que, tras un reconocimiento y cuatro tentativas en la misma semana, nos permitió alcanzar la cumbre subiendo por el valle de Besiberri y bajando por el de Conangles.  Una gran travesía que premió nuestro empecinamiento montañero....

En la línea de recuperar relatos inéditos de antigüas batallitas, publicamos el de aquella pequeña aventura. Veinte años mas tarde, salvo algunos equipamientos generales situados en el valle del Noguera Ribagozana (como el nuevo túnel de Viella, el cierre del refugio del Hospital de Viella o la abertura del nuevo refugio de Conangles), la orográfia y caminos  siguen siendo los mismos, manteníendose la validez la ruta que realizamos.

Desafortunadamente no hemos podido recuperar el track, pero confiamos que la descripción que hacemos del itinerario permita seguirlo a quien se anime a subir esta montaña que, a pesar de haberse incluido en el listado de Cent Cims de la FEEC, sigue siendo muy poco visitada. 

Foto 1 : El Tuc de a Contesa  visto desde el valle de Mulleres, cerca del Hospital de y la boca S del túnel de Viella

Crónica de la actividad        

Uno de nuestros objetivos para las vacaciones del 2005 es ascender el Tuc de la Contesa, una montaña situada encima de la boca S del túnel de Viella que siempre nos  llamó la atención. Especialmente, nos intrigaba el "monolito" que distiguiamos vagamente en la cumbre cuando la contemplábamos desde la presa de Baserca (a unos 4 Km antes de la entrada del túnel). 

Nuestra relación con este monte es como la que se tiene con un vecino al que se saluda cada día sin saber nada de él.  Sabemos que es una montaña muy poco conocida y aún menos visitada de la que se dispone de poca información. En la guía del CEC “Pallars-Aran” (1971) se habla de forma tan inconcreta como inútil de tres itinerarios que van por la arista NO (la que mira al túnel), el lago de Besiberri y el valle de Conangles. Está última ruta también aparece en el mapa "Ribagorza" de la Ed.Alpina (1999) donde se marca como "itinerario de ascensión orientativo".

 Acostumbrados a las rutas inéditas o "jabalís", este "no saber"  incorpora un componente explorador a la ascensión que incrementa nuestro intéres por esta montaña...

Figura 1 : Mapa y recorrido aproximado (trazado a mapa de la Vall d'Aran,Ed.Alpina, 2017) de nuestra ascensión en travesía al Tuc de la Contesa

Martes 2 de Agosto 2005 - Reconocimiento por el valle de Conangles 

Las vacaciones han empezado con 3 días de mal tiempo en los que, cómodamente instalados en nuestro pequeño apartamento de Laspaúles, nos hemos entregado al descanso y la vida contemplativa. Hoy el día nace con nubes y claros. No llueve, todo esta mojado y las nieblas ocultan la parte altas de las montañas. No es un buen día para ascensiones,  pero sí para hacer una caminata con Ton (nuestro perro) por el valle de Conangles con la finalidad de estudiar la ruta de ascenso al Tuc de la Contesa.

A media mañana aparcamos en la zona de parking que hay junto el refugio de San Nicolás, también conocido como Hospital de Viella. A lado de las viejas casas hay un nuevo edifició para el control del nuevo túnel de Viella, que aún está en obras.

Foto 2 : Refugio de San Nicolas (u Hospital de Viella), que en Agosto 2005 aún estaba abierto

Foto 3 : Las obras de la boca S del nuevo Túnel de Viella en Agosto 2005

A ritmo tranquilo recorremos la larga pista que se interna en el Valle de Conangles. Tras salvar 350 metros desnivel  pasamos bajo un gran zócalo de granito oscuro. Despues la pista sube muy suavemente cruzando la amplia ladera de hierba y rocas que forma la parte inferior de la vertiente NE del Tuc de la Contesa. Según el mapa de la Ed.Alpina la ruta remonta esta ladera. Durante un buen rato buscamos hitos o restos de senda que indiquen el inicio del itinerario. Pero no vemos nada.  

Seguimos la pista hasta su final, desde donde se tiene una visión mas alejada y por tanto mas amplia de la vertiente NE del Tuc de la Contesa. No tardamos en ver una posible ruta de ascenso hasta la zona de pedreras situada sobre la ladera y bajo las paredes que soportan la línea de la cresta (ver foto 4). Después deberemos escoger alguna de las canales para alcanzar la cresta oriental del Tuc de la Contesa, pero esto esta menos claro...

Foto 4 : Encarna y Pot cerca del final de la pista del Valle de Conangles. Detrás las vertiente NE del Tuc de la Contesa en la que, de forma aproximada, hemos indicado la ruta de la ascensión que seguiremos un día después

Convencidos a medias por los resultados de nuestra caminata, volvemos al coche. Tenemos bastante clara la mitad inferior de la ascensión pero no la superior que es la mas complicada. Pero nos es suficiente. Si la méteo es buena lo intentaremos mañana...

Miércoles 3 de Agosto 2005 - Intento por el valle de Conangles . 

Desde el aparcamiento del Hospital de Viella, tardamos una hora y cuarto en llegar al último tramo de la pista del Valle de Conangles (8.25 h, 1945 m). A diferencia de ayer, el cielo esta limpio de nubes, pero muchas zonas del terreno aún están mojadas. A nuestra derecha, todavía en sombra, se alza la ladera noreste del Tuc de la Contesa .

Siguiendo la ruta que definimos ayer, dejamos la pista cuando acaba de cruzar una zona de pedreras y subimos unas decenas de metros por un lomo herboso. Seguimos remontando en diagonal a la derecha (SO) por encima de unas polacas rocosas, cruzamos una primera torrentera pedregosa y alcanzamos un nuevo lomo herboso bastante perfilado. Subimos por el mismo directamente hasta situarnos al pie y a la derecha de la barrera rocosa que corta toda la ladera a mitad de su altura

Bajamos unos metros a la derecha hasta una torrentera de piedras blanquinosas y redondeadas por la que baja un curso de agua. Un hito solitario y sin continuidad que no sirve para nada, nos da una inyección de moral. Remontamos la orilla derecha de la torrentera y nos situamos en un nuevo lomo de hierbas y matas bastante mas ancho que los anteriores (9.00 h, aprox 2200 m). Subimos por el mismo poco a poco, intentando mantener un ritmo que no machaque las piernas.

Foto 5 : La ladera que hemos de remontar vista desde el lugar donde sejamos la pista. La línea indica  nuestro itinerario de forma aproximada

Foto 6 :Encarna tras cruzar la torrentera pedregosa donde encontramos el hito. El trazo azul indica nuestro recorrido por la pista. El rojo el de subida.

A medida que ganamos metros la pendiente aumenta y la hierba deja paso a matas similares a los rododendros que esconden las piedras y los agujeros. La incomodidad del terreno nos obliga a ir a la izquierda, para subir  por el borde de la canal-torrentera que cruzamos mas abajo. El terreno de tierra y piedrecillas es algo escurridizo pero se camina bantante mejor. Tras media hora larga de fuerte ascenso alcanzamos la base de la zona de pedreras, cerca de los contrafuertes rocosos de la vertiente NE del Tuc de la Contesa. Hace rato que nos da el sol pero el ambiente sigue siendo frío.  

De acuerdo con el itinerario planificado, vamos a la izquierda para cruzar una torrentera pedregosa tan empinada como escurridiza. A trancas y barrancas la dejamos atrás y salimos a una zona herbosa mucho menos empinada. Son las 9.45 h y el altímetro marca 2430 m.  Desde la pista hemos tardado 1 h 20 min en remontar los 485 m de desnivel de la maldita ladera...

Foto 7 : Llegamos a la zona de pedreras en la que finaliza el lomo herboso.

Foto 8 : El amplia repisa de hierba y pedreras en la que finaliza la ladera. Detrás el pico y collado de Conangles

 

Esperábamos encontrar un amplio rellano pedregoso, pero lo que hay es una ancha repisa cubierta por tarteras y zonas de hierba, que asciende suavemente de este a oeste bajo las pedreras de la cresta Estanhets-Contesa. Nos encontramos en el extremo derecho (O) de esta repisa, al pie del cono de deyección de las canales que bajan de la citada cresta.

Al sur vemos una canal empinada pero de aspecto inocente que sube hasta la cresta. Tras consultar el mapa tenemos claro que la línea discontinua de color violeta del "itinerario orientativo de ascensión" va por esta canal y alcanza la cresta algo a la derecha (O) de las Colladetes de Conangles. Tras un breve alto reanudamos la caminata y nos dirigimosa hacia la base de la canal.

Las zonas de hierba pronto se acaban y toca avanzar sobre piedras sueltas e inestables. Tras ganar unas decenas de metros de desnivel vemos que hay otra canal , situada mas a la derecha (O), que también alcanza la cresta. 

Figura 2 : Reproducción parcial del mapa Ribagorza de la Ed.Alpina 1999. El trazo violeta es el que marca el mapa para el "itinerario de ascensión orientativo". El trazo rojo corresponde aproximadamente a nuestra ruta de ascensión por la canal NE. Como se puede ver en el mapa actual (2017), posteriormente se modificó el trazado del itinerario orientativo que ahora va por la canal y la brecha por donde fuimos nosotros.

Foto 9 : Las dos canales de la ruta. El trazo azul indica el itinerario orientativo del mapa de la Ed..Alpina.  El trazo rojo corresponde a la canal NE por la que alcanzamos la brecha en la cresta 

 

Estamos seguros de que el itinerario del mapa va por la canal que tenemos delante (S). Pero nos parece mas lógico tomar la canal  de la derecha, que en adelante citaremos como canal NE  (que es su orientación respecto la cima). Además, si como indica el mapa, el ascenso posterior a la cumbre se realiza por la cresta, se debe pasar por la brecha de esta canal o muy cerca de ella. Todo esto nos hace pensar que el mapa está equivocado. 

Sin demasiado convencimiento iniciamos el ascenso de la canal NE. Poco después encontramos una posible huella de paso que tímidamente culebrea entre las piedras. La seguimos y, unos metros mas arriba nos topamos con un hito. Premio gordo. Llenos de confianza seguimos la ascensión...

Foto 10 : La canal NE vista desde su base

Foto 11 : La canal NE vista desde 2/3 de su altura. La línea roja corresponde a nuestro itinerario de ascenso. La azul al de descenso en el que recorrimos la repisa hasta encontrar el sendero del collado de Conangles

Foto 12 : Encarna en el último tramo de la canal NE

 

La senda se mantiene mas o menos borrosa y con algún hito (o algo que se le parece) que vemos de cuando en cuando. Llegamos a una zona intermedia de hierba donde se camina mucho mejor. Mas arriba la canal se estrecha y empina considerablemente, pero sigue sin presentar problemas.

Ya muy arriba los hitos, ahora mas numerosos, se dirigen a una canal-diedro vertical y descompuesta situada a la derecha de la brecha, que sube hasta una pequeña entalladura situada bajo la primera punta de la cresta. No llevamos cuerda y la superación de esta canal no parece fácil. Así que pasamos de ella y nos dirigimos a la brecha donde finaliza la canal NE, que alcanzamos poco después (10.30 h , 2685 m).

La brecha es una entalla estrecha en medio de una escarpada cresta de torres de granito de enegrecido por el liquen. Por el lado opuesto al que hemos subido (S) sale otra canal que, tras un breve paso rocoso, parece bajar a una amplia ladera de hierba y pedreras. Mas alla y abajo de la misma vemos parte del Estany de Besiberri.

Foto 13 : Mirando al S desde la brecha.  Se ve parte de la amplia ladera de hierba y pedreras accesible por la vanal que baja al S desde la brecha. Mas abajo, el Estany de Besiberri y, a la derecha, la presa de Baserca

Foto 14 : Encarna unos pocos metros por encima de la brecha en la que finaliza la canal NE

 

La cima del Tuc de la Contesa se encuentra al oeste, unos 100 metros mas arriba y a una distancia que, en línea recta, ronda los 250 m. No es mucho, pero el terreno, mucho mas complejo y difícil del que esperabamos encontrar, supera nuestras posibilidades. Sabemos que difícilmente lograremos la cima, pero decidimos probar...

Veinte minutos mas tarde, tras varias tentativas de ascenso por la enrevesada vertiente sur, alcanzamos una pequeña plataforma bajo la punta de la cresta mas cercana a la brecha de la canal NE (10.55 h ,2725 m). La cumbre no parece lejana, pero las torres, los muros y las empinadas zonas herbosas de la cresta y su vertiente sur , nos confirman algo que ya sabíamos. Por aquí no va ninguna ruta "normal". Tras un amigable pensamiento para la Ed.Alpina y la "ruta orientativa de ascenso" que indica su mapa, nos damos la vuelta....

Foto 15 : La cima, cresta y vertiente sur del Tuc de la Contesa vista desde la pequeña plataforma bajo la primera punta de la cresta, desde la que nos dimos la vuelta

Tras un descenso delicado a las 11.05 volvemos a estar en la brecha. Miramos la canal de baja al sur. Solo vemos una parte de la misma y la bajada no parace clara. Pero decidimos explorarla...

Los primeros metros son rocosos y algo guarros. Una gran roca que no parece bien afianzada, obstruye la parte final de la canal y nos hace gastar adrenalina. Tras la misma encontramos un tramo de tierra y piedras sueltas. Después la canal pierde algo de inclinación, se hace herbosa y aun baja un buen trozo antes de alcanzar las amplias laderas inferiores. 

La hierba mojada y resbaladiza hacen que el descenso del tramo inferior de la canal sea muy delicado. Pero yendo con cuidado pensamos que podremos bajar. Una decena de metros y un par de sustos mas abajo, decidimos dar por finalizada la exploración. Volvemos a subir la treintena de metros que hemos bajado y, sin mas problemas que el apriete de dientes al esquivar la gran roca suelta, nos planatamos de nuevo en la brecha (11.25 h).

Foto 16 : Encarna iniciando el descenso de la canal que baja al sur desde la brecha. 

 

Llevamos 4 h 15 min de pateo y aún no hemos comido nada. Los estómagos protestan ruidosamente pero preferimos detenernos mas abajo. Tras una última mirada a la brecha y su entorno,  iniciamos el descenso de la canal NE.  Nos embarga un sentimiento de pena y decepción por no haber podido alcanzar la cima. También porque dejamos atrás un lugar fantástico que posiblemente no volveremos a visitar. No podemos imaginar que pocos días después volveremos a recorrer estos parajes...

Tras perder bastante altura dejamos a la izquierda (N) nuestro itinerario de subida y vamos al NE en busca de la repisa pedregosa. Continuamos por el borde la misma alternando tramos herbosos con otros de canchal. Mas adelante un escalón rocoso nos obliga a ir a la derecha (S) donde una pequeña canal nos permite bajar a la izquierda hasta un amplio rellano herboso-rocoso (2335 m) . Algo mas de cien metros mas arriba, tras una reborde tarteroso se oculta la cubeta que el lago o Estanyet de Conangles.

En el rellano se encuentran unos márgenes de piedra para el ganado y algún abrigo construido junto a las rocas. El lugar es idóneo para la acampada, con un torrente que corre a cien metros escasos en dirección este y buenas vistas del macizo Aneto-Maladeta. Son las 12.50 h y nuestros estómagos claman venganza. Llegó la hora de detenernos y dar cuenta de los víveres que acarreamos desde hace unas horas... 

Foto 17 : El collado de Conangles, la cresta y la pared N del pico d'Estanyets y la  cubeta que alberga el Estanyet de Conangles

Foto 18 : Encarna en el rellano donde paramos a comer. Detrás la canal NE, la brecha y la cresta de aspecto fiero que conduce a la cima del Tuc de la Contesa, situada a la derecha. 

Foto 19 : Encarna en el rellano donde paramos a comer, con el macizo del Aneto como telón de fondo

 

Tras media hora de descanso reemprendemos la marcha (13.20 h). Desde el rellano vamos al este para dar la vuelta a una elevación. Pronto encontramos el torrente que baja de los lagos de Conangles, que marca el final de la repisa herbosa. Si el mapa no está equivocado (lo que a estas alturas no nos extrañaría) por aquí debe subir la senda del collado de Conangles. Esta vez no hay errores cartográficos y enseguida la encontramos...

Una línea de hitos nos guía de bajada por la izquierda (O) del torrente por un incómodo canchal. A nuestra izquierda (O), ya muy arriba y alejado, vemos el Tuc de la Contesa y su complejo entramado de crestas, canales y contrafuertes rocosos. 

Mas abajo llegamos a una gran ladera de piedras, hierbas y rododendros. Un sendero mas o menos claro baja al N y, tras cruzar el torrente y con algun tramo tan incómodo como lioso, nos conduce al final de la pista de Conangles (13.50 h, 2000 m). La seguimos de bajada haciendo algunos atajos. Una hora mas tarde  llegamos al aparcamiento del refugio del Hospital de Viella bajo un sol de justicia y un calor sofocante (14.50 h).

Foto 20 : Cruzando el rorrente que baja del Estanyet de Conangles

Foto 21 : Iniciando el descenso por la pista de Conangles

De vuelta a Laspaúles hacemos un alto junto la presa de Baserca para observar la vertiente S del Tuc de la Contesa. Con ayuda del teleobjetivo de la cámara fotográfica, vemos la brecha que alcanzamos tras subir la canal SE y el trazado aproximado de los intentos de ascenso a la cumbre y de bajada por la canal. SE ven tan lejos... También distinguimos el "monolito" situado a la izquierda de la cumbre que siempre nos ha intrigado.

La vertiente sur de la montaña parece mas asequible que la NE, pero no nos fiamos. Hemos perdido una batalla, pero no ha acabado la guerra. Volveremos a intentarlo, ahora desde el sur....

Foto 22 : La parte superior de la vertinete S del Tuc de la Contesa vista con teleobjetivo desde la presa de Baserca. Se indica la brecha donde finaliza la canal NE y el trazado y el punto máximo alcanzado en los intentos de subida a la cima (traza roja) y de bajar por la canal (trazo azul). A la izquierda de la cima se distingue, minúsculo, el "monolito" que siempre nos ha intrigado.

Viernes 5 de Agosto 2005 - Dos intentos desde el Estany de Besiberri. 

Con las primeras luces del día empezamos a caminar desde el aparcamiento del refugio de Conangles (6.55 h, 1550 m). El intento de anteayer nos dejó claro que la ruta normal de ascenso al Tuc de la Contesa no va por el valle de Conangles. Así que hoy probaremos por la vertiente sur, desde el valle de Bessiberri. 

El ascenso al Estany de Besiberri lo hemos muchas veces y es sobredamente conocido, por lo que no hablaremos del mismo.  Tras una caminata tranquila en la que se salvan 450 metros de desnivel, a las 8.25 h alcanzamos el pequeño collado que da la entrada al valle de Besiberri. Delante (E) y una veintena de metros mas abajo, las aguas del Estany de Besiberri permanecen en calma. Un sol molesto y rebelde que se alza sobre la cresta de los Besiberris, nos impide ver con claridad  los gigante rocosas que cierran el valle. Mas abajo, detectamos mas que vemos el refugio de Besiberri gracias al reflejo del sol sobre la superficie metalica del mismo.

Por detrás (O) la luz rasante ilumina las cimas del macizo del Tuc Feixant y proyecta la enorme sombra triangular de la montaña que, desde hace unos días, acapara nuestra atención y nuestros días de vacaciones...

Foto 23 : El macizo del Tuc Feixant i la sombra del Tuc de la Contesa, vistos desde el collado que da acceso  al valle y el lago de Besiberri

Foto 24 : Encarna estudiando la vertiente sur del Tuc de la Contesa mientras rodeamos el lago de Besiberri

 

A la izquierda (N) del lago y muy arriba, vemos las pendientes superiores del Tuc de la Contesa. El acceso a las mismas esta defendido por un contrafuerte rocoso repleto de árboles, canales y repisas herbosas. La guía del CEC dice que “el ascenso se realiza por la orilla norte del lago, siguiendo empinadas pendientes y canales de hierba de aspecto engañosamente fácil...”.Sin comentarios... La única zona que se aproxima a esta descripción y que nos parece practicable esta en el extremo norte del lago, por una especie de canal ancha que sube de derecha a izquierda (este a oeste). Así que vamos a probar...

Un sendero que bordea el lago por la derecha (S) nos conduce a las idílicas praderas de la orilla opuesta, un rincón que, por si mismo, justifica una excursión. Estar aquí en completa soledad eleva la sensación de paz a la máxima potencia. La imagen del macizo del Tuc Feixant reflejada en las tranquilas aguas del lago. Los pinos estratégicamente situados sobre la pradera que llega hasta las mismas aguas. Los torrentes y riachuelos que culebrean placenteros entre la hierba.... Dan ganas de tumbarse, olvidarse de todo y dejar la cima para otro día. A fin de cuentas, ¿qué se nos ha perdido allá arriba...?

Luchando contra este ataque de pereza, nos aplicamos la medicina de hacer una breve parada, relajarnos, coger agua y hacer fotografías. 

Foto 25 : El Tuc de la Contesa visto desde el lago de Besiberri. Delante el potente contrafuerte rocoso que defiende el acceso a las pendientes herbosas superiores. La flecha indica la canal por la que intentamos subir (2º intento)

Foto 26 : El macizo del Tuc Feixant reflejado en las aguas del lago Besiberri

Foto 27 : Cruzando unos de los torrentes que alimentan el lago

 

Dirigimos la mirada al norte para estudiar detenidamente la posible vía de subida. La canal  se muestra como una empinada ladera de hierba, pinos y bandas rocosas, de aspecto complejo e intrincado. Nos gustaría pensar que estamos seguros de poder encontrar una vía de acceso en esta muralla de casi cuatrocientos metros de altura. Pero la verdad es que no lo tenemos nada claro. Tras diez minutos de relax  (8.55 h) nos cargamos las mochilas y vamos al pie de la canal. Empieza nuestro segundo intento...

Veinticinco minutos mas tarde (9.20 h) estamos embarcados de mala manera en una estrecha canal herbosa muy derecha, cortada por escalones rocosos y descompuestos. La única manera de superarlos es agarrarnos a los pinos o a los arbustos espinosos que hay por todas partes. Tenemos las manos llenas de pinchos, las piernas desolladas en algunos puntos y los cojones a punto de explotar. Nos encontramos a 2105 m. No hemos hecho ni una tercera parte del escalón y ya estamos destrozados y con la moral por el suelo... Sin pensarlo dos veces decidimos bajar. Una vez mas nos ha vencido el Tuc de la Contesa...

El descenso transcurre sin mas incidentes que algunos traspiés, rascadas de piel y picadas de ortiga, acompañados de sonoros exabruptos en contra de la curia eclesiástica (que no tiene ninguna culpa pero que dan alivio espiritual). En diez minutos alcanzamos la orilla norte del lago. Nos sentimos liberados y contentos de haber abandonado. Estamos seguros de que debe haber una forma fácil y cómoda. La pregunta del millón es ¿ por donde? ...

Foto 28 : La canal por la que intentamos la subida (2º intento)

Foto 29 : El ascenso por la canal es complicado y acabamos volviendo atrás.

 

Sin prisas, seguimos el sendero que va al oeste por la orilla norte del lago. A media travesía la senda salva un contrafuerte rocoso y alcanza un pequeño collado que ofrece una bonita vista del valle  (9.45 h, 2035 m). En el extremo occidental del lago, junto su desaguadero, hay una pequeño rellano herboso. A la derecha de este rellano se alza una pendiente, a tramos herbosa y a tramos de pedrera, que finaliza bajo los muros de contrafuerte rocoso. A la izquierda de este contrafuerte hay un cordal boscoso que parece continuar hacia arriba. ¿Sera por ahí? En un momento la moral vuelve a subir y decidimos volver a probar. Será el tercer intento.... 

Foto 30 : En el colladito situado a media travesía de la orilla norte del lago de Besiberri. Detrás la cresta de los Besiberris y el refugio (indicado por la flecha)

Foto 31 : La pendiente de hierba y pedrera por donde iniciamos el ascenso (3er intento) desde el lago de Besiberri 

 

En un periquete bajamos al pequeño llano y, sin detenernos, atacamos la pendiente por el borde derecho (E) de la pedrera. La subida es mas inclinada de lo que parece desde abajo, hace calor y la hierba alta complica el avance. Pero comparado con donde estábamos hace poco, es una autopista.  Chino chano vamos ganando metros y llegamos al extremo superior de la pedrera (10.10 h). Manteniéndonos unos metros por debajo de la pared del contrafuerte flanqueamos a la izquierda (O) y , ya en el lateral del cordal bosocoso, encontramos una pendiente-canal de hierba, piedras y árboles. Subimos por la misma (N), siempre cerca de la pared, hasta  un pequeño collado situado en un cordal que se hunde vertiginosamente al suroeste. Mas allá del mismo descubrimos unas amplias pendientes de hierba y pinos. A la derecha (N-E) de las mismas vemos una canal herbosa con bastante buena pinta. Por ahí se debe ir...

Foto 32 : Vista desde lo alto de la pedrera. La linea roja corresponde al recorrido desde el collado en la orilla N del lago. La línea azul indica el itinerario viniendo de la entrada del lago

Foto 33 : Vista hacia arriba desde el pequeño collado. La línea a trazos indica la continuación de la ruta que va por la primera canal herbosa

Foto 34 : Dejamos atrás el collado y entramos en la canal

 

Durante la subida no vemos ninguna señal, hito o huella de paso. Pero estamos convencidos de que esta vez vamos bien. Esto se confirma cuando encontramos un viejo poste de nivel de nieve doblado(10.25 h, 2150 m). Seguimos subiendo...

La hora y la orientación de la canal hacen que el sol no la ilumine totalmente. Buscando la sombra avanzamos sin prisas por su lado derecho (S). Nuestro andar es cauteloso, haciendo paradas para estudiar el entorno y decidir por donde seguir. La pendiente se acentúa a medida que nos acercamos a un cerrojo rocoso que cierra la canal. Una cincuentena de metros antes del mismo dejamos la canal por la derecha (S) para remontar una pendiente de hierba. Enseguida llegamos a un cordal, desde donde se tiene una vista muy aérea del valle del Noguera Ribagozana y de la presa de Baserca. 

Continuamos por el cordal hacia el noreste, caminando por un terreno inclinado de hierba, árboles y algún paso rocoso que se puede esquivar. Este tramo es sencillo pero muy perdedor. No hay indicios que indiquen por donde ir y las pequeñas canales y escalones rocosos por donde avanzamos son todos muy iguales. De subida esto no es ningún problema ya que progresivamente la pendiente se abre y hace mas fácil. Pero de bajada la cosa debe ser distinta. Si vas mas a la izquierda de la cuenta (N) se encuentran del cerrojo rocoso en el que finaliza la canal, un mal rollo... Mientras que a la izquierda (S) iríamos a parar a los cortados que caen sobre el lago, aun peor...

Foto 35 : En la parte alta de la canal, antes del cerrojo rocoso, la dejamos para subir por una pendiente herbosa situada a la derecha

Foto 36 : Subiendo por el cordal. Abajo la presa de Baserca

El cordal nos conduce a las pendientes herbosas superiores.En contra de lo que esperábamos no hay zonas llanas. Solo una basta ladera formada por pedredeas y espolones de roca y hierba poco definidos. En vez de seguir subiendo por la misma, en busca de la gran pedrera que ocupa la gran canal sur del Tuc de la Contesa, decidimos flanquear horizontalmente a la derecha (E). Tras cruzar algunas torrenteras por donde bajan pequeños cursos de agua (un hallazgo importante pues asegura el abastecimiento de líquido a una altura considerable), llegamos a un pequeño rellano herboso que  es un balcón abierto al sur.  El lugar es idóneo y nos denemeos para comer cómodamente sentados mientras disfrutamos de grandes vistas (11.15 h , 1360 m).

Foto 37 : En los "rellanos" herbosos situados bajo la pirámide somital del Tuc de la Contesa

Foto 38 : En el rellano donde paramos a comer y dimos por finalizado el ascenso del 3er intento. Detrás parte de la cresta de Besiberris y el pico Abellers

Foto 40 : Encarna durante observando la zona cimera del Tuc de la Contesa

Durante la parada contemplamos la cumbre del Tuc de la Contesa, su cresta oriental y la brecha donde en la que finaliza la canal NE  y empezamos a pensar en la posibilidad de subir a la cima desde aquí y descender por el valle de Conangles. Seria una bonita y merecida manera de finalizar nuestra aventura en esta montaña...

La cima se encuentra algo mas de cuatrocientos metros por encima de nuestras cabezas. Si no hay problemas (algo que tal como han ido las cosas no me atrevo a asegurar), en una hora y media podríamos alcanzarla. Pero hace mucho calor y estamos demasiado cansados.   Así que con la satisfacción y tranquilidad de haber dado con la ruta de ascenso damos por mas que bueno este tercer intento y decidimos dejar la cumbre para otro día...

Foto 41 : La cima del Tuc de la Contesa vista desde el lugar donde paramos a comer. 

 

La parada se prolonga durante tres agradabilísimos cuartos de hora. A las 12.00 h echamos un último vistazo hacia la cima, y tras despedirnos con un cariñoso “hasta luego”, iniciamos la bajada.

Tal como pensábamos, el descenso por el cordal es perdedor pero tenemos la ruta en la memoria. Pensando en el próximo intento, vamos poniendo hitos. Bajamos sin prisas y con bastante pachorra, descubriendo detalles y paisajes que nos pasaron desapercibidos durante el ascenso. A las 13.00 h  llegamos a la salida de aguas del lago Beciberri. Tras un pequeño alto volvemos a cargarnos las mochilas e iniciamos el descenso por el camino de subida.

Foto 42 : Durante la bajada señalizamos la ruta con algunos hitos

Foto 43 : El inicio de la ruta de ascenso desde el lago de Besiberri

Foto 44 : El Tuc de la Contesa visto desde el lago de Besiberri

 

A las 14.15 h llegamos al coche. Tres cuartos de hora mas tarde comemos en el restaurante  de la Residencia de Laspaules y comentamos las incidencias del día. Estamos de acuerdo en que la próxima tentativa (la cuarta) será la definitiva. Mañana sábado descansaremos y , si la meteo es buena, el domingo volveremos a intentarlo.

Foto 45 : Lago y macizo de Besiberris

Domingo 7 de Agosto 2005 - Cumbre y travesía del Tuc de la Contesa

Un  moco me cae de la nariz mientras lleno el depósito del camalback con el agua que baja por el pequeño torrente. A mi lado, Encarna y Santiago también se esfuerzan en ordeñar el minúsculo cauce de agua.  Son las 8.45 h y estamos a 2340 m de altura. Nos encontramos en la parte baja de las pendientes herbosas situadas bajo la pirámide cimera del Tuc de la Contesa que, a diferencia de nosotros, está iluminada por el sol mañanero... En cinco minutos hará tres horas que iniciamos la cuarta, y esperamos que definitiva, tentativa a esta montaña.Venimos con la moral a tope y reforzados con la presencia de Santiago.

Hemos venido por el itinerario que descubrimos hace dos días. A las 5.50 h partimos del aparcamiento del refugio de Conangles, subiendo de una tirada hasta el Estany de Besiberri (7.10 h). Tras un cuarto de hora de parada reaunudamos el ascenso. Caminamos sin prisas y en silencio, con la tranquilidad de ir por una ruta conocida y disfrutanto de ir encontrando los hitos que pusimos en el intento anterior. Una vez en las pendientes herbosas hacemos un alto en el primer torrente que encontramos con la finalidad de coger agua. Después reanudamos la caminata...

Foto 46 : Encarna y Santiago iluminados por los primeros rayos de sol, en las pendientes herbosas situadas bajo la pirámide cimera del Tuc de la Contesa.

 

En vez de ir a la derecha (E) como hicimos hace dos días, continuamos recto arriba (N). Tras un ascenso por canales, taludes herbosos y algún escalón rocoso, alcanzamos el extremo de la pedrera situada bajo una pared de roca granífica plagada de canales y pasillos herbosos (9.00 h, 2450 m). 

Con la idea de aprovechar al máximo el terreno fácil y meterno en "fregao" lo mas arriba posible, esquivaremos por la derecha esta barrera rocosa. Empezamos cruzando  la pedrera por el tramo mas estrecho y menos empinado. Después vamos a la derecha (E) ascendiendo en diagonal por terreno muy inclinado, en el que pequeñas zonas de tierra entre la hierba hacen que el avance sea bastante cómodo.  

Foto 47 y 48 : La abrupta pared de roca granítica que esquivamos por la derecha 

 

No tardamos en alcanzar la base rocosa de un espolón que se desprende al SE desde la cima. Lo rodeamos y entramos en el extremo izquierdo (O) de la ancha y empinada franja herbosa situada bajo la cresta oriental del Tuc de la Contesa. A la derecha de la misma, aún bastante por encima de nosotros, vemos la canal que sube a la brecha de la canal NE, donde estuvimos hace pocos días. Hacemos un mini-alto y comento que "hoy la hierba está seca por lo que seguro que será fácil de subir"... Aun no hemos hecho cima y ya estoy pensando en la travesía...  

Foto 49 : Santiago durante el ascenso.

 

La franja herbosa asciende hasta la base de los muros que defienden  la cresta oriental del Tuc de la Contesa. A la derecha de los mismos, una canal rocosa de aspecto dudoso alcanza  la cresta a unos cien metros de la cima. A la izquierda, una zona de terrazas y pasillos herbosos debería permitir alcanzar el cordal/cresta SE de la montaña. Aún es pronto para decidir cual es la mejor ruta para alcanzar la cumbre. Así que ponemos la reductora y, poco a poco y trazando pequeñas lazadas, remontamos la ladera herbosa.

Conforme avanzamos la inclinación se acentúa.A pesar del esfuerzo me siento relajado y disfruto como un poseso del ambiente de soledad que nos rodea. Me enorgullezco de nuestra moral y testarudez  y estoy seguro de nuestro éxito. Pero como dice el refrán, “nunca digas zape hasta que no haya pasado el último gato...”  Como se verá, aún quedaba alguno por pasar..

Foto 50 : Trazados aproximados de nuestras ruta de ascenso (línea roja) y descenso (linea azul)

Foto 51 : Santiago remontando la empinada franja herbosa situada bajo la piramide rocosa cimera

 

Cuando nos situamos a la altura de las terrazas de hierba del cordal NE hacemos un breve alto para decidir por donde vamos a atacar la cima.  Tal como pensábamos la ruta mas evidente y sencilla es ir a la izquierda (O) en busca de estas terrazas, subir por las mismas al cordal SE y seguir por el mismo hasta la cima. Pero  la canal rocosa que vemos a la derecha nos parece practicable y mas divertida que el otro itinerario. Si solo estuviéramos Encarna y yo iríamos por las repisas. Pero contando con Santiago estaría bien darle algo de salsa a la subida.  Así que optamos por la canal y ver que pasa...

En pocos minutos nos situamos en la entrada de la canal que, vista desde abajo, presenta tramos mas tiesos de lo esperado (9.20 h, 2640 m). Pero lo que mas nos preocupa son las rocas sueltas y que no llevamos casco.... Con todo, pensamos que con cuidado podremos alcanzaremos la cresta sin grandes complicaciones. Después ya veremos... 

Foto 52 : En la entrada de la canal

Foto 53 : Santiago seguido de Encarna en los primeros metros de la canal. Al fondo el lago de Besiberri

 

Los primeros metros de canal los hacemos caminando sobre piedras inestables. Pronto nos topamos con un primer escalón vertical que superamos por la izquierda, donde el muro presenta agarres mas fiables. Alcanzamos la base de un segundo escalón mas largo y colgado que el primero, y también mas podrido. Santiago y yo lo salvamos por la izquierda, con pasos fáciles pero algo extraños. Pero Encarna, que empieza a desconfiar de las presas y mira demasiado hacia abajo, no lo ve claro. Resoplando y algo temblorosa se esfuerza en seguir nuestras indicaciones (lo fácil que es dar instrucciones y lo difícil que es seguirlas). Finalmente se reúne con nosotros en un pequeña repisa situada pocos metros por debajo de una brecha de la cresta en la que finaliza la canal.

Foto 54 : En el primer resalte de la canal

 

Mientras Encarna se repone de los momentos de tensión, subo con Santiago hasta la brecha. Por el otro lado la pared cae desplomada y no se puede ir, por lo que volvemos a la repisa. La única posibilidad que vemos es subir unos metros por una zona de placas situada dejando la brecha a la derecha. Después doblar una arista de roca y entrar en una pequeña chimenea bastante vertical que, aunque no lo vemos, creemos que conduce a la cresta, una veintena de metros mas arriba de nuestra posición. 

Santiago decide probar. Rápidamente alcanza la chimenea y se mete en ella. Después no lo veo, pero lo que escucho indica que el paso tine miga. Finalmente nuestro amigo alcanza la cresta y sigue por la misma unos metros hasta una nueva brecha. Le pido que continúe y nos diga como está la cosa. Tras unos minutos de silencio aparece sonriente detrás de unas rocas situadas mucho mas a la izquierda (O). Nos dice que a partir de la brecha ya no hay obstáculos serios. El problema es la chimenea que sube a la cresta...

Foto 55 : Santiago en la zona de placas poco antes de alcanzar el diedro vertical 

 

Arrepintiéndome de no haber traido la cuerda, veo claro que el tramo de la chimenea esta por encima de nuestro nivel y que no vale la pena arriesgarse. Asi que decidimos bajar por la canal e ir al oeste para alcanzar la cima por las terrazas herbosas. Tras decirle a Santiago lo que vamos a hacer iniciamos el descenso. Pronto nos damos cuenta de que es peor el remedio que la enfermedad. Los apoyos están sueltos y de bajada no ofrecen ninguna confianza.  Santiago, que ha seguido en silencio nuestros movimientos, nos dice que es mejor subir. Odio reconocerlo, pero tiene razón... Así que remontamos el corto tramo que acabamos de bajar y volvemos  a la repisa.¡Y pensar que hace un rato pensaba que teníamos la cima en el bolsillo...!

Desde la repisa estudio la pared y veo una posible alternativa a la ruta de Santiago. Remontamos en diagonal a la izquierda (O) por unas placas. Unos cinco metros mas arriba de las mismas , vemos una repisa de la que sale una pared vertical pero con muy buenos agarres que sube hasta la brecha, mas a la izquierda de la chimenea. El problema es que para llegar a esta esta repisa debe subirse un pequeño diedro-canal. El paso parece fácil, pero tiene las presas justas y al inicio se ha de hacer un cruce de pies algo raro. Cerca del suelo sería coser y cantar. Pero al quedar colgado una treintena de metros sobre la canal por donde hemos subido, la cosa cambia...

Le digo a Encarna que espere mientras supero el paso de marras. Realmente no es difícil, pero sí impresionante. Convencido de que pasará sin problemas le digo que suba. Pero se queda clavada en la entrada del diedro, donde debe hacerse el cruce de pies. Lo intenta varias veces, pero le puede el miedo. De nada sirve indicarle donde y como ha de colocar los pies y las manos. Con voz tremulosa y entrecortada me dice que no lo ve claro, que se va a caer. Así no vamos bien. Le digo que retroceda, hasta una pequeña repisa y se tranquilice. No hay duda que esta cima nos está costando como pocas...

Mientras tanto Santiago, que nos ha estado observando, recula por la cresta, destrepa como un lagarto el diedro por donde subió y se reune con Encarna. Después todo es fácil... El maestro guía a mi mujer ofreciéndole la mano en el paso chungo,que ahora supera sin problemas. Cuando llega a la repisa la chica irradia alegría. Con voz pletórica y entre risas nerviosas me dice “tenías razón, realmente es fácil...” Omitiendo comentarios inicio en silencio el ascenso de la pared que sigue, disfrutando de con sus excelentes apoyos. Poco después los tres estamos en la brecha de la cresta (9.50 h , 2730 m). Si Santiago no nos ha engañado, lo que queda es bien fácil...

Foto 56 : Encarna en el paso de entrada en el diedro-canal que tantos problemas le ha dado...

Foto 57 : Encarna llegando a la cresta seguida de cerca por el "maestro"...

Foto 58 : La torres de la cresta vistas desde la brecha

Desde la brecha, bajamos por la canal del otro lado (vertiente NE) durante una decena de metros. Después vamos a la izquierda (O) descendiendo en diagonal por un sistema de estrechas repisas bastante aéreas. Cruzamos una campo de hierba y llegamos a un diedro-canal por donde trepamos sin problemas. Un descenso por bloques rocosos nos lleva hasta una nueva brecha. Desde ahí subimos fácilmente por la cresta entre rocas y hierba. Casi sin darnos cuenta, alcanzamos un punto señalado con un pequeño montón de rocas. No hay nada que este mas alto. Finalmente lo hemos conseguido. Estamos en la cima del Tuc de la Contesa (10.10 h, 2786 m).

Foto 59 : A partir de la brecha el recorrido va por la vertiente NE 

Foto 60 : Santiago en el último tramo de la cresta

Foto 61 : Se acabó la subida.... Saludos desde la cima...

 

Creía que me embargaría la alegría. Pero no es así. Estoy contento y satisfecho, pero no mas que lo que estaría de haber subido otra cima. Por mi cabeza pasan sentimientos difíciles de expresar. Podrían resumirse en frases como “Ya era hora...”, “Como nos ha costado esta puñetera montaña...”, “Complicada hasta los últimos metros...”.  Pero el reto aún no ha acabado...

Sin apenas detenernos, Encarna y yo dejamos las mochilas junto al mojón de la cumbre y, ante la mirada curiosa y extrañada de Santiago, vamos hacia la cresta que sale al NO. Un breve descenso nos lleva hasta una zona estrecha y horizontal de una cincuentena de metros de longitud. A ambos lados canales vertiginosas se hunden hacia la zona inferior del valle de Besiberris (S-O) y el valle de Conangles (N-E).  A medio recorrido de esta cresta encontramos el "monolito" que veiamos desde la presa de Baserca. Por fin se resuelve el enigma que hacia tiempo nos tenía intrigados...

El "monolito" no es ninguna construcción artificial, sino un bloque de granito de casi cuatro metros de alto cuya forma recuerda a un prisma rectangular con la base superior inclinada. Su base, mas estrecha que el cuerpo, se ancla a modo de uña en el terreno. Varias rocas de distintas dimensiones actúan como cuñas y evitan que el pedrote se precipite por la empinada canal que baja hacia la parte inferior del valle de Besiberri. 

Fotos 62 y 63 : El "Monolito" de la cima del Tuc de la Contesa

 

Dejamos atrás el "monolito" y seguimos por la cresta hasta que deja de ser horizontal y se convierte en un aéreo espolón de roca y hierba que se hunde hacia el NO. Este punto es un privilegiado mirador de multitud de cimas, pero lo que mas nos impresiona es la vertiginosa vista en picado del refugio del Hospital de Viella, del túnel y de sus alrededores, así como del valle del Noguera Ribagorzana.  Y nos sentimos privilegiados por estar aquí...

Foto 64 : Vista en picado del Hospital de Viella, Túnel de Viella y Valle de Mulleres

Foto 65 : Las vertiginosas canales del Tuc de la Contesa. Vista desde el "Monolito" de la presa de Baserca y de la parte inferior del valle de Besiberri

 

Damos por finalizada nuestra incursión y regresamos a la cima. Santiago se ha apalancado cómodamente entre unas rocas y se dedica a llenar el estómago. Tras explicarle lo que hemos ido a hacer (el hombre no estaba al corriente de la cuestión del monolito y no se muestra interesado por el mismo) abrimos las mochilas y seguimos su ejemplo. El ambiente es sereno, el día fenomenal y la temperatura muy agradable. Se esta bien aquí y no tenemos prisa por bajar.

Fotos 66 y 67 : En la cima del Tuc de la Contesa

Permanecemos en la cumbre durante cuarenta minutos. Son momentos relajados, donde los silencios se alternan con conversaciones variadas y casi siempre banales. También hay momentos para la broma y futuros proyectos... Y como no, se habla de la bajada que haremos por las "famosas"terrazas. También se comenta la posibilidad de hacer la travesia bajando por el valle de Conangles.  Pero preferimos dejar para mas tarde esta decisión...

Foto 68 : Desde la cima. Estany o lago de Besiberri

Foto 69 : Valle y macizo de Besiberri

Foto 70 : Desde la cima. La cresta Tuc de Estanyets - Tuc de la Contesa

Foto 71 : Desde la cima. Vistas al NE

Foto 72 : Desde la cima. Vistas al N

Foto 73 : Desde la cima. Vistas al NO

Foto 74 : Desde la cima. Vistas al O

A las 10.50 h iniciamos el descenso. Bajamos al sur por el lado izquierdo del amplio cordal cimero, una empinada ladera herbosa y con algunas bandas rocosas sin mas problemas que vigilar donde se apoyan los pies.Tras perder una cincuentena de metros el lado izquierdo del cordal se invidualiza y convierte en un espolón de hierba con algunas rocas que baja al SE. El terreno sigue siendo fácil, pero también aéreo y expuesto. No es un buen lugar para tener una caída, por lo que extremamos las precauciones.... 

Mientras bajamos observamos la vertiente de la izquierda (E) buscando una ruta de descenso a la gran franja herbosa que, aún no hace dos horas, recorrimos a la subida. La encontramos unas decenas de metros mas abajo. Dejamos el espolón para bajar  por una zona bastante tiesa de bandas rocosas separadas por repisas y pasillos de hierba. El descenso, algo rebuscado pero sin apenas dificultad, nos conduce a la franja herbosa (11.05 n). Llegó el momento de decidir que hacemos.

Foto 75 : Santiago en el primer tramo del descenso

Foto 76 : El espolón de hierba y piedras por el que bajamos

Aún es pronto, el día es perfecto y nos encontramos bien. Así decidimos cruzar la ladera herbosa hacia el este, en busca de la empinada canal que asciende a la brecha de la canal NE y bajar desde la misma al valle de Conangles. De esta forma realizamos la travesía S-N del Tuc de la Contesa, una bonita manera de concluir nuestra aventura en este monte. Inmediatamente nos ponemos en camino...

La travesía de la ladera herbosa es más fácil y rápida de lo que nos pensábamos. A las 11.17 h nos situamos al pie de la canal de la brecha de la canal NE (2565 m). La subida que sigue es muy tiesa. Pero trazando cortas lazadas y con la ayuda de los bastones remontamos la pendiente sin problemas. 

La última parte de la canal está defendida por una pequeña pared rocosa y se bifurca en dos ramales. Yo voy por el de la izquierda (O), que fue por el que descendimos hace unos días. Alcanzo la roca que obstruye la salida y la supero por un diedro vertical y bastante descompuesto situado a la derecha de la misma. Santiago y Encarna toman el ramal de la derecha (E), que resulta ser mas largo pero también mas seguro.

A las 11.30 h los tres nos reunimos en la brecha de la canal NE (2685 m). Se acabaron las subidas. A partir de aquí todo será de bajada...

Foto 76 : La rutas de subida (rojo) y de descenso/travesia franja herbosa/subida canal brecha canal NE (azul)

Foto 77 : En la travesía de la ladera herbosa, en busca de la canal que asciende a la brecha de la canal NE

Foto 78 : Encarna durante la subida de la canal de la brecha de la canal NE

Antes de iniciar el descenso hacenos un alto en la brecha en el que surgen algunas conclusiones sobre las posibles rutas técnicamente sencillas para subir al Tuc de la Contesa. Por lo que hemos visto y vivido en estos días la ascensión puede hacerse de dos maneras. La primera es por el sur desde el lago de Besiberri, siguiendo nuestra ruta de hoy, pero tomando el cordal SE en la última parte (por donde hemos bajado). La segunda es por el norte desde el valle de Conangles, alcanzando la brecha NE donde ahora nos encontramos (ruta de nuestro 1er intento). Después bajar con cuidado al sur por la canal hasta la pendiente herbosa y, en ligero ascenso, flanquear por la misma hacia el oeste para conectar con la ruta anterior y alcanzar la cima por el cordal SE. Las dos rutas son preciosas, duras y salvajes, pero con distinto carácter. Sin duda lo mejor es combinarlas en uno u otro sentido.

A las 12.45 h iniciamos el descenso hacia Conangles. Esta vez lo hacemos directamente, siguiendo en sentido contrario y con alguna pequeña variante el itinerario por donde subimos hace unos días. En contra de lo esperado resulta ser bastante cómodo y rápido. Y eso que es un bajadón de mil pares de narices. Santiago alucina al ver por donde tuvimos la moral de subir, y nosotros también. Nos tomamos el descenso sin prisas, haciendo numerosas paradas para comentar el paisaje y otras mil cosas que nos rodean.

Foto 79 : Bajando por la canal NE, la segunda vez en pocos días...

Fotos 80 y 81 : Dos momentos del descenso de la gran ladera que baja al valle de Conangles

Foto 82 : Vista desde el Estany Redón de la vertiente NE del Tuc de la Contesa que, en pocos días,subimos una vez y descendimos dos veces

Foto 83 : Encarna y Santiago en la pista del valle de Conangles, tras finalizar el descenso de la gran ladera

Tras una hora de descenso interrumpido llegamos a la pista (12.46 h). Seguimos bajando tranquilamente por la misma en dirección al Hospital de Viella. Los parajes nos son conocidísimos tanto que, como se acostumbra a decir, "las piedras nos saludan..." 

Nos cruzamos con una familia de franceses que andan bastante perdidos. Han confundido la pista de Conangles con el GR y se piensan este es el camino que lleva al Estany Rodó, que esta en el otro lado de la valle... Sus caras son un poema cuando, en un mal francés, les explicamos su error y como enmendarlo. Son las primeras personas que vemos en lo que llevamos de excursión. Todo un lujo...

El resto del descenso no tiene mas historia que el calor, el cansancio acumulado y las ganas de finalizar. Antes de llegar al Hospital, dejamos el GR para dirigirnos hacia el sur, en dirección al río Noguera Ribagozana. Pasamos por detrás de las obras del nuevo túnel hasta encontrar una pista que sale del  edificio del Institut d´Investigació de la UAB. La seguimos. En ligero descenso, y ya en un entorno populoso, nos lleva por un precioso bosque de hayas y abetos que ocupa la orilla izquierda (E) del valle, hasta el refugio de Conangles. Poco después llegamos al aparcamiento donde dejamos el coche (13.53 h). 

Foto 84 :  Tras dejar el GR, bajamos recto por detrás de las obras del nuevo túnel de Viella

Foto 85 : Finalmente llegamos al coche. Se acabó...

Así finaliza nuestro "romance" con el Tuc de la Contesa. Una cima modesta que todos ven y pocos consideran, que nos ha brindado la oportunidad de apartarnos del montañismo de guía y sendero al que estamos tan acostumbrados.

Durante una semana no hemos tenido otra cosa en la mente. La búsqueda del itinerario para alcanzar su cima ha sido nuestra principal ocupación, hemos podido sentir la incertidumbre de lo desconocido y  disfrutado la aventura de descubrir. 

Seguro que en el Pirineo hay muchas otras cimas como el Tuc de la Contesa, poco visitadas o ignoradas, donde es posible inventar itinerarios de poca o nula dificultad en un entorno alejado del bullicio y las rutas conocidas. Sólo es cuestión de abrir la vista y la mente e intentar ver mas allá de lo usual y establecido. Que el mapa o la guía no indiquen senda o itinerario no quiere decir que no se pueda pasar. Y si la orografía lo permite, sólo el reconocimiento del terreno y el sentido común nos dirán si es o no factible. Seguiremos buscando...

EniEn -  Abril 2024