Rutas e historias de montaña mas o menos normales, y alguna cosa mas…

viernes, 12 de abril de 2024

NOCHEVIEJA EN LA NIEVE

VALLE, PORT Y TOSSAL DE RUS


2008 fué un año en que realizamos muchas actividades montañeras y se nos ocurrio que tendríamos que despedirlo con una que estuviera a la altura. Tras barajar distintas posibilidades se nos ocurrió pasar la Nochevieja acampando en la nieve del Valle del Port de Rus (cerca de la estación de Boí-Taüll). Fue una experiencia solitaria, algo mística y muy reconfortante, en la que los aspectos negativos (siempre los hay) quedaron compensados por la satisfacción de haber hecho algo distinto y muy bello.

Hemos recuperado y revisado la crónica que hicimos de aquella salida para publicarla en este blog. Esperamos que os guste y sirva de información o simple distracción.

Foto 1 : Encarna abriendo traza durante la subida al Por Port de Rus en la mañana del 1 de Enero del 2009





























Crónica de la actividad

Miercoles 31 de Diciembre 2008. Después de un día lleno de dudas por el tiempo que va a hacer, a las tres de la tarde decidimos confiar en los meteorólogos y tirar adelante nuestro principal objetivo para estas fiestas, pasar la Nochevieja acampados en la nieve. No es la primera vez que hacemos algo así, pero al ser una fecha tan especial nos hace mucha ilusión. Nadie se ha animado a acompañarnos, así que estaremos totalmente solos…

Tras pensarlo detenidamente concluimos que una buena zona para la acampada es el valle del Port de Rus. Lo conocemos bien, el acceso es fácil, esta cargado de nieve y es poco propenso a los aludes, algo importante si se tiene en cuenta que por encima de los 2000 metros dan riesgo 4. Respecto donde plantar la tienda, nos habría gustado hacerlo en una zona llana situada a unos 2400 m de altura que hay poco antes del puerto, pero teniendo en cuenta la hora seguro que habremos de hacerlo mas abajo. El lugar en concreto es toda una incógnita que habremos de decidir sobre el terreno.

Mapa y recorrido (track) de la ruta. La flecha indica la situación de la tienda








 
A las 15.50 h aparcamos en la explanada que hay junto al Pont de la Ribera (en la carrtera que va a la estación de Boí-Taüll, aprox 1.5 Km después del Pla de l´Ermita). El tiempo no es ni bueno ni malo. Es tarde no tardamos en preparar las mochilas. Cuando después de 25 minutos de esfuerzos y juramentos conseguimos colocar los trastos en los petates no nos lo podemos creer. ¡Menudos monstruos! El de Encarna pesa cerca de 15 kilos y el mío casi 20  que, sin contar las raquetas, los bastones, el ARVA, la cámara fotográfica, las botas y la ropa (cosas que llevamos encima), mas o menos corresponden a:


Fotos 2 y 3 : Miércoles 31 de Diciembre 2008, 16.10 h. Empezamos a caminar demasiado tarde y demasiado cargados....



A las 16.20 h empezamos a caminar con las raquetas en los pies (1680 m). Tomamos el camino  (GR 11.2o) que remonta el valle de Sant Martí por su orilla norte durante un centenar de metros hasta encontrar a la derecha una especie de pista que baja hasta el río. La seguimos (dejando el GR). Cruzamos el cauce por donde podemos y alcanzamos otra pista que va por la otra orilla (S). El grosor de la nieve aumenta, pero al haber traza avanzamos bastante bien. 

En cuarenta minutos llegamos al barranco de Moro donde finaliza la pista (17.00 h, 1840 m). Cruzamos el torrente (ahora oculto bajo la nieve) y continuamos ascendiendo, primero en lazadas y después en diagonal, siguiendo el valle de Sant Martí por una ladera boscosa. Una buena traza de esquí y raquetas nos permite ir relativamente cómodos y rápidos. Tenemos la esperanza de que la “autopista” siga valle arriba. Pero no será así... 

Un descenso en diagonal nos conduce al río que cruzamos por una palanca cubierta de una capa de nieve helada. Después remontamos fuerte durante unos metros hasta un poste señalizado del GR 11.20. Son las 17.35 h, estamos a 1980 metros de altura y el día se apaga...


Fotos 4 y 5 : Una buena traza nos permite ascender por el bosque cómoda y rápidamente


Foto 6 : Cruzamos el río por una palanca cubierta de nieve helada. Un breve ascenso por la otra orilla nos llevará hasta un poste señalizador del GR 11.20.

Continuamos subiendo ahora por la orilla norte del valle. Iniciamos un ascenso en diagonal por unas palas nevadas.  Poco después se acaba la traza...  La luz escasa y lechosa no permite distinguir los relieves. Seguimos subiendo siempre en diagonal, abriendo huella en una ladera de nieve profunda donde, a pesar de llevar raquetas, nos hundimos hasta la rodilla...

Encarna parece algo inquieta pero no dice nada. El conocer el terreno y saber por donde y a donde vamos me hace estar tranquilo, pero esta travesía bajo empinadas laderas y barranqueras cargadas de nieve fresca y sin compactar, no me hace ninguna gracia. Alternandonos en cabeza continuamos abriendo huella con un ritmo lento pero constante.

La noche nos engulle mientras cruzamos pequeñas canales. En el cielo aparece una luna raquítica y deslucida, también alguna tímida estrella que pronto quedan ocultas por las nubes.  No se ve nada y hemos de sacar las lámparas frontales. De momento, y para ahorrar luz, sólo la lleva encendida el que va por delante.

Foto 7 :  Iniciando el flanqueo por laderas nevadas, poco antes de que se acabe la traza.

Foto 8 : El día se apaga...

A las 18.15 h llegamos a una zona bastante llana. El GPS marca 2180 m. Encarna pregunta si es un buen lugar para acampar y le digo que no. La oscuridad nos impide distinguir la cercanía de la parte baja de una empinada canal que baja directamente de un lago situado 300 metros mas arriba, en la coma que forman al sur los picos de l´Estanyet y del Pessó Petit. Un conducto natural de drenaje que en cualquier momento podría purgarse de nieve.

Atravesamos la canal y giramos a la derecha (S). Si no voy errado nos encontramos en el inicio de la zona de suaves y anchas lomas del valle del Port de Rus. “Animo, que no queda mucho…” Seguimos al sur casi sin subir cruzando una fuerte ladera donde volvemos a hundirnos hasta el gollete. El avance es muy lento y este tramo, no muy largo, se nos hace eterno. La pendiente se suaviza y caminamos mejor. Poco después el haz de la linterna ilumina algunos pinos que sobresalen de la nieve. Mas allá de los mismos se abre un barranco. Son las 18.30h y el GPS da 2195 m. 

Nos encontramos en la loma central del valle, en la zona donde están los últimos árboles y el terreno es poco inclinado. Aquí no hay riesgo de aludes, pero se está expuesto al viento, que de momento es flojo, discontinuo y muy frío. Reconozco este lugar. Es el primero de los posibles emplazamientos que, sobre el mapa, nos parecieron aptos para acampar.  El lugar parece bastante correcto, no se ve un pijo y  nos da pereza seguir. Por lo que aquí nos quedamos...

Cargados como burros y en parte abriendo traza en nieve profunda, hemos tardado 2h 10 min en superar mas de 500 metros de desnivel a lo largo de algo mas de 4 Km. Hemos cubierto el primer objetivo, la aproximación. Ahora empieza la segunda parte de la historia, montar la tienda...

Sin sacarnos las raquetas (sin ellas nos hundiríamos hasta medio muslo), cambiamos las chaquetas por los plumíferos, cogemos las palas y empezamos a cavar una plataforma. Poco a poco, sin prisas, que aun quedan horas para que den las uvas… 

Foto 9 : Palendo durante la construcción de la plataforma donde plataremos la tienda





 
La nieve polvo es mas pesada  y da mas trabaho de lo que esperábamos. Primero hay que cortarla con la pala en sentido vertical. Después retirarla horizontalmente en pequeñas porciones tomadas de la superficie. Si no se hace así el paleo enseguida mina las fuerzas y no tardan en aparecer calambres en los brazos. El ejercicio es intenso y pronto sudamos como gorrinos. 

El hueco ha de permitir montar la tienda de forma holgada y nivelada y protegerla del viento que sopla desde lo alto del valle (E). Entregados y concentrados en nuestra labor, paleamos cada uno en una sección de la “obra” dándonos de cuando en cuando un pequeño respiro. Es una currada de muerte pero nos parece tan interesante como divertida. Media hora mas tarde tenemos una plataforma de unos 4 metros de diámetro con el suelo mas o menos compacto, que en la parte posterior (E) presenta un escalón  vertical respecto la ladera de unos 60 cm. Satisfechos de la obra civil pasamos a instalar la carpa del circo…

Sin deshacer las mochilas sacamos la bolsa de la tienda. Es tipo iglú, con faldones y dos varillas cruzadas que la hacen autoportante y fácil de montar. Pronto la tenemos centrada en la plataforma. La entrada se encara al fondo del valle (O), donde se ve en la lejanía las luces de los apartamentos del Pla de l'Ermita, mientras que la parte trasera queda protegida por el escalón vertical. La fijación al suelo la hacemos sobre nueve piquetas de 25 mm y 35 cm que nos hemos fabricado con perfil de aluminio para que ofrezcan cierta resistencia en la nieve. Así y todo, hemos de hacer una buena compactación de la misma para conseguir que los vientos y tirantes de la tienda queden tensos y bien fijados. Finalmente acabamos de afianzar los tres tensores mas importantes (los que han de ofrecer mayor resistencia al viento) con los dos piolets y una de las palas.

Foto 10 : Encarna iniciando el "amueblado" del interior de la tienda


 
Montado el chamizo llega el turno de los acabados… Hacemos un rebaje de medio metro de hondo que ocupa la mitad del suelo del avance de la tienda. Nos permitirá entrar y salir de la misma mas fácilmente. Después cavamos una zanja con la nieve compactada de unos cuatro metros hasta detrás de un árbol donde estará la zona de letrinas. Por último hacemos un nuevo rebaje para poder cocinar… Poco antes de las 20.00 h damos la "obra civil" por finalizada y pasamos a la fase de “amueblado”…

Sentada en el escalón de la entrada de la tienda, Encarna se saca la carcasa de plástico de las botas y con los botines se mete dentro. Le paso los aislantes de espuma para que las coloque en el suelo. Después le toca el turno a las mochilas, que previamente limpio de nieve. La tienda es amplia (2-3 plazas) y permite dejar los petates a un lado manteniendo un espacio libre generoso. El proceso continua con las colchonetas "auto-hinchables" que se tienen que hinchar, sobre las que se extienden los sacos. Después se deja a mano la ropa de uso, la comida, etc.  

Encarna me pasa el fogón y, fuera de la tienda, empiezo a fundir nieve mientras espero sentado en un pequeño trozo de aislante que he traído con este fin. Por lujos que no falten... Me siento tranquilo, feliz, en paz conmigo y con todos. Qué lejos están las tensiones y los problemas del día a día…

De cuando en cuando una ráfaga de viento sacude la tienda y barre la ladera arrastrando partículas de nieve helada. El cielo esta negro como el culo de un grillo. No hay luna, ni estrellas. La única claridad proviene de una luz pálida y muy tenue que refleja la superficie nival. Cuando no hay aire el silencio es casi total. Sólo se percibe el ruido monótono del fogón, el rumor apagado de agua fluyendo bajo la nieve, el canto lejano de un pájaro trasnochador y pequeños sonidos de origen desconocido. 

En veinte minutos Encarna organiza el interior de la tienda y yo obtengo un litro de agua fundida que guardo en una botella de plástico. Llegó el momento de entrar en el refugio. Desplazo el fogón al avance, me siento en el escalón de la entrada y me saco las botas. Al momento noto frío en los pies, que dentro del botín estaban la mar de calientes. Siguiendo el ejemplo de mi mujer, me calzo los peucos de pluma. Después extraigo los botines de las botas, dejándolos en la parte superior de la tienda, donde están los sacos, mientras que la carcasa exterior se queda en la parte inferior, junto a la entrada. El termómetro que hemos colgado en el exterior marca -7ºC y el que está dentro de la tienda 3ºC ¡que calor!. Encarna ha organizado el habitáculo perfectamente. Nada está por en medio, pero todo está a mano y localizable. El tiempo pasa volando. Son las 20.45 h y tenemos hambre. Llegó el momento de preparar la cena de Nochebuena.

Foto 11 : Esperando mientras se funde la nieve...



 
Manteniendo el doble techo del avance medio abierto para facilitar la extracción del vapor, aseguro el fogón en la base del escalón. Después lo encendemos y vertemos en el puchero de aluminio los dos botes de caldo gallego que hemos traído para la ocasión, tapándolo seguidamente (algo muy importante). 

Mientras se calienta el primer plato Encarna prepara unos entrantes de queso y embutido. Yo me peleo con el sintonizador del pequeño transistor. En FM no hay manera de coger nada y en AM sólo emisoras francesas. ¡Hay que joderse! No estoy dispuesto a que me canten las campanadas en francés, así que me saco los guantes y me concentro en la operación. Mi esfuerzo se ve compensado al lograr sintonizar un programa de RNE llamado “radio-pasión”, en el que los locutores cantan parodias de canciones famosas (algo parecido al famoso tele-pasión de TV1). Es bastante cutre y se oye regular, pero por lo menos es de aquí… Celebramos este pequeño éxito con un trago de vino de la bota que entra de maravilla.

El aroma del potaje inunda el habitáculo anunciando que el primer plato ya está listo. Repartimos el contenido del puchero en dos cuencos y nos zampamos con deleite esta delicatesen. Encuentro a faltar unas guindillas picantes y algo de ensalada. Tomamos nota para la próxima vez… El segundo plato es una hermosa tortilla de patatas que está de muerte. Por último llegan los postres en forma de mandarinas, galletas, bombones, neulas, polvorones y un café vienés. 

Foto 12 : Un pésimo selfie dentro de la tienda




 
A las 22.30 h ya henos cenado. Limpiamos y recogemos los trastos. En la radio una mujer parodia a Rocio Jurado con la canción “Como yo te lamo”, cuya letra no tiene desperdicio. Dentro de la tienda la temperatura se mantiene en 1-2ºC y el ambiente esta muy cargado de humedad (al intentar hacer fotografías se empaña enseguida el objetivo de la cámara). Salimos al exterior. El frío es intenso, según el termómetro -9ºC. Volvemos al “calor” de nuestro refugio y nos metemos en los sacos de plumas donde se esta caliente y bien. Ahora sólo nos queda esperar e intentar no dormirnos…

Los berridos de un locutor anunciando que faltan pocos minutos para la media noche, nos sacan de nuestro letargo. Rápidamente cogemos las uvas y permanecemos a la escucha. No tardan en llegar los cuartos, después los campanadas y el clásico atragantado. El 2008 ya es historia. ¡Viva el 2009! Del fondo del valle llegan sonidos de cohetes y petardos que retumban en las montañas. Abrimos una pequeña botella de cava y brindamos por nosotros, nuestras familias y los amigos. También tenemos un emocionado recuerdo para los que ya no están…

La fiesta se alarga poco. Salimos para hacer una última expedición al lavabo. Se mantienen los -9ºC, el cielo se ha despejado parcialmente y lucen algunas estrellas. Rápidamente volvemos a la tienda y al bienenstar de los sacos. Un beso, las buenas noches y, ahora sí, nos dejamos caer sin manías sobre los brazos de Morfeo. Se levanta un viento racheado que sacude la tienda. Poco importa. Mañana será otro día…

Foto 13 : Nuestro refugio con las primeras luces del día. Detrás la vertiente norte del Castell de Moró tapizada de nieve


Foto 14 : El Aneto (a  la izquierda) y otras montañas iluminadas por los primeros rayos de sol


Foto 15 : Calentando agua para desayunar


Foto 16 : Recogiendo los trastos...



Jueves 1 de Enero del 2009. Tras una noche tranquila nos despertamos pasadas las 8.00 h. Saco la cabeza de la tienda y veo que el cielo esta parcialmente cubierto de nubes finas. Un sol tenue y anaranjado tiñe levemente las partes mas altas de las montañas. El termómetro exterior marca -10ºC y el de dentro de la tienda -1ºC. Tras una rapidísima incursión al aseo, vuelvo al calor del saco y sigo durmiendo...

Cuando vuelvo a abrir los ojos hay bastante mas luz y sopla el viento. Son las 9.10 h, hora de levantarnos. Poco a poco vuelve la actividad a nuestro refugio. Nos vestimos, guardamos los sacos y otras cosas en sus fundas y las dejamos en el fondo de la tienda.  Al mismo tiempo el fogón vuelve a calentar.

Desayunamos embutidos, galletas, algún que otro “resto” de la cena y un capuchino. Ponemos en la mochila algo de comida y aquello que normalmente llevamos en una ascensión. Finalmente nos calzamos las botas,  En el exterior se está bastante bien. La temperatura ha subido (el termómetro marca -4ºC), el cielo sigue igual y la nieve continua blanda. Nos calzamos las raquetas, cogemos los piolets y los bastones, cerramos la tienda y partimos sin tener muy claro adonde vamos (10.10 h).


Fotos 17 y 18 : Dejamos la tienda con buena parte del equipo y partimos hacia el Port de Rus















Foto 19 : Remontando  las suaves lomas del valle del Port de Rus. La tienda se encuentra un poco mas abajo de donde empieza la traza

 
El objetivo fundamental de esta salida era pasar la Nochevieja en la nieve. Hacer algo mas no entraba en los planes, ya que las predicciones meteorológicas no eran buenas. Pero una vez aquí y como el tiempo si no óptimo sí parece estable, sería un crimen no aprovechar la ocasión. Tenemos para nosotros solos todo el valle del Port de Rus cargado de nieve virgen y sin trazas, algo que roza la excepcionalidad. Así que ir hasta el Port es casi obligado…

Dejamos atrás la tienda y vemos que la hemos emplazado en un lugar tan seguro como privilegiado. La loma donde se encuentra tiene a un lado (S) la abrupta vertiente norte del Castellet de Moro y al otro las laderas que bajan del cordal que une los picos del Pessó Petit y l´Estanyet. Un barranco y una canal defienden el lugar de cualquier desprendimiento que pueda producirse en estas dos vertientes. Lo dicho, a toda prueba…

Foto 20 :  Detrás el Tuc de Carants





Foto 21 : Al fondo del valle, aún lejano, vemos el Port de Rus



Fotos 22 a 25 : Abriendo huella camino del Port de Rus

Con un ritmo lento pero continuo subimos al SE mas o menos por el centro del valle. La nieve esta blanda y, mas por diversión que por necesidad, nos turnamos en la tarea de abrir huella. La pendiente suave del terrreno hace que este ejercicio nos resulte rítmico y relajante. La sensación de soledad es intensa y disfrutamos de ella. Hemos hecho esta ruta varias veces, con y sin nieve, y sabemos que la amplia escotadura del puerto esta mas lejos de lo que parece y hay que tomárselo con calma. 

Disfrutando de la paz de esta primera excursión del año vamos ganando metros. De cuando en cuando hacemos alguna mini parada para contemplar y fotografiar el paisaje y la traza limpia y solitario que dejamos detrás nuestro. Llegados a la altura de la ladera por donde puede accederse a la cresta oeste del Tossal de Raspes Roies (techo de la etación de Boí-Tüll) nos planteamos si subimos. Pero solos y con este paquetón de nieve es demasiado arriesgado. Así que lo dejamos para otra ocasión.

Foto 26 : Poco a poco nos aproximamos a la amplia horcada del Port de Rus


Fotos 27 y 28 : La pendiente aumenta en las laderas que defienden el acceso al puerto




Fos 29 y 30 : En el tramo algo delicado de placas de viento






 
La tranquilidad y seguridad de la marcha se alteran cerca del final, cuando en las rampas que defienden el acceso al puerto tenemos que cruzar unas placas de viento. Nuestro caminar se hace mas lento y receloso, cuidando de no “maltratar” la capa de nieve costra. Todo va bien. Sin mas problemas alcanzamos el Port de Rus ( 11.50 h, 2614 m

Fotos 31 y 32 : Encarna en el Port de Rus

En el puerto luce un sol anémico y deslucido, no hay viento y no hace frío. Se está bien. Tanto que, en contra de lo previsto, decidimos prolongar la ascensión hasta la cumbre del cercano, y ya conocido por nosotros, Tossal de Rus. Pero antes hacemos un alto para comer y beber algo.

Tras 20 minutos de descanso cambiamos las raquetas por los crampones y, sin mochila, inicimos el breve ascenso por cresta que, tras pasar por la escotadura sur del puerto y afrontar una última pala algo mas tiesa, nos lleva sin ninguna dificultad hasta la modesta cima del Tossal de Rus (12.25 h, 2669 m).

Foto 33 : El Tossal de Rus visto desde el Port de Rus


Foto 34 : Iniciando el ascenso al Tossal de Rus. Detras el Port de Rus y el Tossal de Raspes Roies

Fotos 35 a 38 : El ascenso al Total de Rus es corto, sencillo y muy bonito

La fotografías que acompañan a este escrito describen perfectamente las grandes vistasque ofrece esta modesta cima. La nieve colma las cumbres que nos rodean, tapiza rocas y cortados y forma atrevidas cornisas en las crestas. Parajes gélidos, bellos, inhumanos, donde la imaginación se desata trazando posibles rutas de ascenso a las montañas que nos rodean. Un pasada...

Foto 39 : A pocos metros de la cima


Foto 40 : En la cima del Tossal de Rus














Foto 41: Valle de Port de Rus (se puede ver nuesta traza) desde la cima del Tossal de Rus. La flecha indica la situación de la tienda.




















































Foto 42 : Desde la cima. Tuc de Carants


Foto 43 : Desde la cima. Castellet de Moro


Foto 44 : Desde la cima. Zoom que muestra los picos de Peguera (izquierda) y Mainera (derecha)


Foto 45 : Desde la cima. Zoom que muestra la montaña del Monsent de Pallars


Foto 46 : Desde la cima. Pico de Filia o Pallasos


Foto 47 : Desde la cima. Tossal Llarg


Foto 48:  Desde la cima. Tossal de Raspes Roies y Castell de Rus (punta rocosa a la derecha)


Foto 49 : La larga cresta que une el Tossal de Rus con el Tossal de la Mina (derecha) y el pico de Raspes Roies (izquierda) techo de la estación de Boí-Taüll





























































































Foto 50 : Desde la cima. Zoom que muestra la Torreta de l'Orri y detrás la Serra del Cadi


Foto 51 : Desde la cima. Serra del Montsec y Congost de Montrebei


Foto 52 : Desde la cima. Zoom que muestra los picos Rusell, Margalida, Tempestades, Aneto y Maladeta Oriental






































 
Tras permanecer un cuarto de hora en la cumbre iniciamos el descenso. Poco antes de las 13,00 h volvemos a estar en el Port de Rus. Hacemos un último descanso, cambiamos los crampones por las raquetas y nos vamos para abajo (13.05 h).

El descenso es rápido, tranquilo y hasta descansado... Estamos sorprendidos por el excelente comportamiento de las botas de plástico, muy cómodas y calientes. Es la primera vez que Encarna hace una salida invernal sin que se le enfríen los pies. 

En apenas 40 minutos  llegamos a la tienda (13.45 h). La desmontamos procurando que quede lo mejor plegada posible y  montamos las mochilas. Nos cargamoslas mochilas con la  ilusión de llevar menos peso que ayer, pero siguen siendo monstruosas…

Foto 52 : Retorno al Port de Rus



Fotos 53 y 54 : El descenso desde el puerto es rápido y lo hacemos siguiendo nuestras huellas de subida


Foto 55 : De nuevo en la tienda


Foto 56 : Preparados para volver al coche.



A las 14.30 h iniciamos el descenso por la traza que abrimos ayer noche. En contra de lo esperado la carga no nos molesta demasiado al bajar. Sin correr, con las raquetas en los pies y siempre ayudados por los bastones (absolutamente necesarios) desandamos nuestra ruta de ayer. Cerca de la pista nos cruzamos con una pareja que con expresión de sorpresa miran muestras mochilas. Son las únicas personas que vemos durante toda la salida… Finalmente, a las 15.40 h llegamos al coche.

Liberarnos del peso de la mochila es una bendición. Sin perder un instante dejamos los trastos en el maletero del coche, nos cambiamos de calzado y partimos hacia Laspaules donde nos espera un buena ducha. Nos sentimos felices y orgullosos por nuestra pequeña aventura. El 2009 ha empezado muy bien...

Foto 57 : Bajando con el muerto en la espalda


Foto 58 : Llegando a la palanca sobre el río 
















Foto 59 : Llegando al Pont de la Ribera donde dejamos el coche.








 

Datos técnicos de la ruta

Distancia total :  12.1 Km aprox
Desnivel en subida / bajada :  1025 / 1025 m
Tiempo efectivo total (sin contar paradas) :  6 h 50 min


EniEn - Gener 2009 ;   Revisat i actualitzat en Abril 2024

No hay comentarios:

Publicar un comentario